Benjamín Ibáñez Rosales

La cocina de Polonia ha estado influenciada a lo largo de su historia por las diversas ocupaciones que sufrió el país, tanto de los nazis, soviéticos, turcos… además de que comparte ciertos elementos con la cocina checa y húngara, variando si acaso algunos de los condimentos pero varios ingredientes los trabajan con los mismos procesos de preparación.

¡Witajcie! es la palabra de bienvenida con la que nos invitan a disfrutar de la mejor cocina polaca en México, no por nada el chef Benjamín Ibáñez está al frente de varios eventos organizados por la embajada del país europeo y tuvo la suerte de servir en tres ocasiones a Su Santidad Juan Pablo II.

Ibáñez es el chef que por más de 14 años ha estado al frente de la cocina del prestigiado restaurante D´Polak, y su historia en la industria restaurantera se remonta hasta 1968 cuando llego a la Ciudad de México procedente de Oaxaca.

Con experiencia en cocina italiana, francesa y española,  hace casi dos décadas atrás  se le presento la oportunidad de incursionar en el que aquel entonces fue el primer restaurante especializado en la cocina polonesa. Fue así que inicio su relación con la cultura y tradición gastronómica con aquel país de Europa central. El chef Ibáñez recuerda a su primer maestro el señor Franczse Lazak de quien aprendió las bases y recetas tradicionales, así continuo su aprendizaje en diferentes periodos con otros cocineros polacos quienes venían por temporadas a capacitarlo.

Algunos ingredientes básicos de la cocina polonesa son las papas, carne de animales de caza como son el pato, jabalí, faisán, ganso, venado; del mar el arenque, la anguila y el róbalo. Acostumbran la col y verduras encurtidas En el restaurante D´Polak los platillos de su menú están basados en recetas tradicionales y los embutidos –que en Polonia tienen un arraigo gastronómico de más de 400 años- son preparados artesanalmente con carne de la mejor calidad, lo que garantiza su sabor y frescura. Un platillo muy tradicional es el Bigos –col agria- que toma casi una semana en su preparación, y que sin embargo es muy apreciado por la comunidad polaca. La carne tártara es un platillo herencia de los turcos y se acostumbra desde el siglo XII.

VisitarD´Polak sin duda resulta en una extraordinaria experiencia para adentrarnos en los sabores tradicionales, y descubrir quizá hasta nuevos sabores. De entrada te recomendamos probar el Dodatki, un entremés dos  ligeros platillos  un blin polaco, tortita de papa cubierta con crema de arenque- y una pequeña porción de ensalada de pepino con aderezo de crema y eneldo, pídelo con un shot de vodka muy frío, Zubrooka importado realmente bueno.

Es evidente la afición que existe por las sopas, pues en el menú hay una gran variedad tanto frías y calientes. Las frías son de frutas como la ciruela, fresa, manzana y la tradicional de betabel con verduras. Entre los platillos que uno debe de probar en su primera visita el chef recomienda la Grzybowa , consomé a base de hongos secos polacos, Kaczka Polska –pato importado horneado y dorado, relleno con manzanas y un toque de moras. De postre la Nalesnik –crepa doradita rellena de queso y bañada con mermelada de fruto del bosque. VisitaD´Polak en cualquiera de sus dos sucursales.