Kazu Kumoto

Proveniente de Kumamoto en Japón, llego hace casi cuatro décadas a radicar a México, trayendo consigo una rica cultura culinaria pues crecio en una familia dedicada a la industria restaurantera y aunado al hecho de que en su país natal la estética y la calidad en los alimentos es una constante; no es difícil entonces comprender la pasión que Kazu ha dedicado a su oficio.

Llego a nuestro país a finales de la década de los sesenta, cuando todavía la cocina internacional empezaba a ganar terreno, y las mujeres rara vez estaban al frente de un restaurante. Así fue como se convirtio en una pionera en la introducción de la cocina japonesa en nuestro país, manteniendo siempre consigo sus tradiciones y recetas hogareñas que le remiten a su tierra natal.
Una de sus cocinas predilectas, es la Kaiseki, una fina degustación de alimentos muy típica de Japón y considerada una de las más lujosas por la composición de sus ingredientes que en armonizan entre el color, textura, apariencia y sabor; que conforman uno de los estilos de comida japonesa más especiales.
Con algunas ideas en mente y como si proyectos no le faltaran, habla sobre algunos planes próximos a desarrollar así como su interés en promover una cultura de degustación hacia el sushi. Me explica que en Japón, la relación entre el tiempo y temperatura para servir el sushi es toda una ciencia, que equilibra perfectamente el momento en que el pescado fresco es servido sobre el arroz para que el comensal lo reciba en el punto exacto.

Desde el año pasado está en fusión de espacio con Grupo Estoril, pues en el Bistro Estorilde Santa Fe y en el Syrahde Antara, se ha incluido la barra de Sushi de Murasaki –que en japónes significa color morado o también hace alusión a la salsa de soya para el sushi. De esta manera quienes acuden a comer a estos restaurantes tienen la oportunidad de compartir la mesa entre las especialidades tradicionales de Estoril y los magníficos platillos orientales diseñados por Kazu.

Desde sus inicios con su restaurante Tori Tori en Polanco, hasta el menú que ha desarrollado para una línea aerea en su vuelo hacia Tokio. Todavía hay varias propuestas por revelar con ingredientes poco explorados en nuestro país, con la imaginación de Kazu Kumoto, su perseverancia y entusiasmo, seguramente resultarán por demás agradables
Para el mes de Septiembre dará clases en el Centro Mabe, hay que estar al pendiente para participar.