Por Juan Carlos Mangino
editorial@queremoscomer.com
Este chef nacido hace 37 años en Madrid España con 19 años ya en México nos cuenta que empieza su carrera culinaria bajo la tutela del chef Sergio Solana, una eminencia culinaria, quien le da la oportunidad de trabajar en su restaurante cuando
Octavio era adolecente.
De ahí –nos cuenta Octavio- he recorrido un largo trayecto en diferentes cocinas como por ejemplo El Centro Castellano, Ambrosía y Ritz Carlton.
Por otra parte tuve la fortuna, gracias al señor Guillermo Ríos (Q.E.P.D)fundador de Grupo Ambrosía, de estar en dos restaurantes muy renombrados en España como son El Bulli y El Akelarre en los cuales tuve experiencias invaluables con los chefs Ferrán Adriá y Pedro Subijana. Cuando regreso a México –sigue Octavio- empiezo como chef instructor de Cocina española de Vanguardia y Cocina Tradicional Española en Ambrosía.
Juan Carlos: ¿ Qué te impulsó a ser cocinero?
Octavio: Aún que suene muy trillad, mi mamá cocinaba impresionante así que siempre me daban ganas de estar en la cocina y probar lo que hacía mi madre y mi padre también.
Juan Carlos: ¿ Si no hubieras sido chef que hubieras sido?
Octavio: Pues para sorpresa de muchos soy médico graduado de La Salle, sigo ejerciendo y dando consulta pero de forma altruista, o sea que no cobro, entonces un día me pregunté ¿Qué tengo que hacer para vivir? Y la respuesta fue: pues lo que me apasiona, la cocina entonces, así que se ha convertido en mi forma de vivir, en mi forma de sentir, mi forma de pensar, mi forma de apasionarme, de sacar todo lo que soy como ser humano en un platillo ¿no?
Juan Carlos: ¿Tienes formación profesional como chef?
Octavio: Claro, me formé en San Sebastián en la escuela Luis Irizar, ahí fue donde realmente aprendí a cocinar, donde me enamoraron de los sabores, pero esto fue después de haber ya trabajado en un restaurante entonces me di cuenta que si me apasionaba el tema, tenía que darle toda la seriedad, estudiar, prepararme entonces busqué la mejor opción.
Juan Carlos: ¿Cómo podrías comparar el ser médico y chef?
Octavio: Gracias a Dios tengo la oportunidad hoy en día de ejercer las dos profesiones y sin duda las dos están relacionadas con la salud porque como medico curas el cuerpo y como cocinero curas el alma. Un grupo de compañeros Rotarios, porque soy Rotario, y yo pusimos un consultorio en Observatorio donde nos dedicamos a ayudar a la gente que menos tiene entonces ahí curo el cuerpo y en Meritiamo curo el alma.
Juan Carlos: ¿Cómo encuentras el tiempo para ejercer las dos profesiones?
Octavio: Gracias a Dios en Meritiamo tengo un gran equipo de cocina que yo he ido formando y labrando a través del corto tiempo que tenemos. Les he dado la libertad y la confianza entonces han respondido de maravilla, ellos me dan la oportunidad de ir a dar una conferencia, una plática, clase o una consulta.
Juan Carlos: ¿Quiénes son tus mayores influencias en la cocina?
Octavio: El primero de ellos es Sergio Solana de Lope, un excelente chef, una excelente persona, un caballero en toda la extensión de la palabra que al inicio me dio la oportunidad de entrar a su cocina, que me enseño muchas cosas sobre todo a amar la filipina de chef. El segundo de ellos, aun que no he trabajado con el, es Heraclio Olmedo de San Angel Inn que cada vez que platico con él, me deja impresionado por sus conocimientos, la pasión que le tiene a su cocina.
Juan carlos: ¿Cómo definirías tu estilo culinario?
Octavio: Soy un cocinero de sabores clásicos con presentaciones vanguardistas.
Juan Carlos: ¿A parte de la española, que otra cocina es tu favorita?
Octavio: Déjame decirte una cosa (y se ríe) la española la dejo en segundo lugar, a mi me matas con la mexicana, porque aparte tengo raíces mexicanas, tengo una abuela que es mexicana, específicamente de Santiago Tianguistenco así que me pones unos chilaquiles, un pozole o un chile relleno y me tiro al piso de la felicidad. A mí me impresiona mucho también el taco al pastor, es una combinación de sabores muy avanzada para la época que fue inventado, la combinación agridulce de la piña con el picante de axiote y la salsa con lo salado de la carne. Un día Ferrán Adriá, cuando vino de incognito a México, dijo que el taco es el mejor alimento del mundo. Tiene grasas, proteínas, carbohidratos, vitaminas etc. La tortilla es un plato, una cuchara, un alimento etc.
Juan Carlos: ¿Guilty Pleasure (Placer Culposo) Gastronómico?
Octavio: Unos huevos rotos con jabugo, ¡madre mía! (Se ríe)
Juan Carlos: ¿Deporte?
Octavio: Me gusta el futbol, el karate soy cinta negra cuarto dan, jugué americano en Las Aguilas blancas y tenis. De equipos le voy al Real Madrid y al América ha y a Televisa (y se ríe)
Juan Carlos: Por último ¿en donde te ves en un futuro?
Como chef me veo teniendo mi restaurante pequeño, visualizo un restaurante de 6 a 8 mesas en donde se le de al comensal un servicio que se merece, sin menú y con producto fresco.
El mexicano es como un mole. El mexicano es apiñonado y el mole es una salsa morena, la salsa de mole es tersa y suave mientras que el mexicano es bonachon pero cuando pruebas el mole es picante y no conozco ningún mexicano que no sea alburero, "picante", alegre, etc. Pero no hay ningún solo mole en la vida que no te deje una marca en la camisa y el mexicano siempre se queda "marcado en tu vida" te marca el corazón, el alma, la vida y siempre quieres regresar México. Chef Octavio Figueroa López
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