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Grupo Fisher’s a lo largo de sus 25 años de existencia ha sido sinónimo de buen servicio y comida para disfrutar y relajarse. Simon’s es hoy en día la cereza del pastel, un restaurante que crearon como un homenaje a Don Simón Hamparzumian, creador de la familia Fisher’s.
Si bien el lugar es enorme (caben aproximadamente poco más de 300 personas ),está lleno de pequeños espacios y detalles que lo hacen sentir acogedor. Manteles que hasta que estás sentado y tiras sobre él la primera gota de salsa de un taco, descubres que es de papel. Una canasta de pan de la casa con un par de salsas para esperar los platillos y unas chips de verduras ayudan a que la llegada de los platos ordenados se sienta corta.
El servicio es excelente, no pasan más de dos minutos para que algún mesero haga contacto visual contigo y pregunte qué te hace falta. La carta ofrece muchas opciones para los amantes de la comida del mar, hay varias opciones muy ligeras para los que están cuidando la línea o quieren comer sanamente pero con muy buen sazón o las opciones glotonas, para cumplir los antojos más excesivos.
Todos los que laboran allí tienen una sonrisa para el comensal, te hacen sentir como en casa y las sugerencias del menú se dan después de preguntarte qué te gusta comer y cómo, no por una orden de cocina de que tal o cual platillo debe ofrecerse. Notas de inmediato que cuando un mesero te sugiere un platillo, que se le está antojando mientras lo platica, así que sabes que lo hace de corazón.
De entrada, vale la pena probar algo de la Barra Fresca, que incluye carpaccios de atún, pulpo o caracol y una opción vegetariana como el carpaccio de betabel el cual va rebanado en finísimas láminas, con queso feta desgranado, vinagreta griega y aceite de trufa, un plato maravilloso para empezar la comida, pues abre el apetito, es ligero y te permite probar más platillos.
No puedes dejar de comer los camarones rock-spicy, que se compone de tres piezas de rellenas de queso crema, cubiertas de tempura y fritas, bañadas con un poco de salsa Simon’s, (una mayonesa picosita) y salsa de soya. Son la mezcla perfecta de algo fresco, cremoso y crujiente, que con una salsa picosa y otra salada se disfrutan enormemente.
Pero también hay otras opciones en la carta, como la pesca del día preparada al gusto que en este caso, fue el lenguado oliva-limón y que no decepcionó. Se trata de un pescado a la plancha, con una salsa ligera de aceite de oliva con limón y un poco de alcaparras, acompañado de una ensalada de jitomate y cebolla bien sazonada, es una gran opción para los que quieren comer rico sin sentirse culpables.
Cuentan también con una buena carta de vinos que puedes revisar en un iPad, en el cual también, al finalizar tu comida podrás calificar el servicio y la experiencia en general.
Los postres son absolutamente pecaminosos, como el postre de plátano y cajeta: se trata de varias capas de pasta phyllo horneada y crujiente cubierta con una mezcla de crema batida y queso crema, plátano fresco en su mejor momento, otra capa de phyllo bañada con cajeta y salsa de vainilla y un poco más de plátano y por si fuera poco, una bola de helado de vainilla termina este decadente postre. Absolutamente decadente.
Este espacio fue creado para tener en su menú las recetas más populares y preferidas de los clientes de todos los restaurantes que conforman el Grupo Fisher’s y uno que otro antojo nuevo, vale la pena conocerlo.
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