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La gastronomía oaxaqueña es una de las más ricas y complejas en el país. La diversidad de moles, tamales, salsas e ingredientes la hacen envidiable. Años de tradición culinaria que son ejemplo vivo de la importancia del mestizaje la hace una gran introducción a los sabores del pasado.
Yuban inicia con el sentido de comunidad, que en zapoteco se nombra WZON. Su significado literal es "hacer el arado" pero su significación profunda y filosófica tiene que ver con la reciprocidad particular y universal. Implica además, disfrutar cada bocado agradeciendo lo que ofrece la madre tierra.
La premisa de Yuban es traer al D.F. la tradición culinaria de las cocinas comunales de Tavehua, Tabaá, Zoochila, Yatzachi el alto, Zoogocho, los Caxonos y otras comunidades zapotecas de la Sierra Norte de Oaxaca, apoyándose en las recetas y la sabiduría de Doña Magdalena Cruz.
Ambiente
La decoración de Yuban es muy agradable. Te remite a una tarde en cualquier restaurante en Oaxaca sin caer en lo artificial. Un lugar donde se está a gusto rodeado de maderas y artesanías oaxaqueñas sin pensar que se está en una trampa para turistas. ¿Otro punto a su favor? ¡La música! Es curada por Uriel Waizel, jefe de contenidos musicales de Ibero 909 y logra que la experiencia se transforme en un rato agradable.
¿Qué te recomiendo?
Al ser tan rica en variedad, la cocina oaxaqueña puede intimidar un poco. Lo que es cierto es que es una experiencia en la que el valiente tendrá las mejores recompensas, ¡atrévete a probar nuevos sabores! Todo en Yuban tiene nombre y apellido al traer semanalmente muchos de los ingredientes directamente de pequeños productores en Oaxaca.
Primero lo primero
El tamal de frijol sabe a mercado de Oaxaca, está lleno de sabor. También prueba los frijolitos con hoja santa acompañados de las tlayudas con asiento, que sirven como bienvenida a todos los comensales y, si ya te quieres sentir en casa, tómate el mezcal de la casa, es muy recomendable.
Lo que sigue, por favor
De entrada te recomiendo ordenar la Sopa de guías de calabaza de Zimatlán o la Ensalada de jitomatescriollos y hierba santa con aderezo de orégano. La hoja santa es ese ingrediente mítico de la cocina oaxaqueña y le va de forma espectacular a los jitomates criollos. Además, para las ensaladas utilizan una sal especial, por su sabor tan delicado que resalta de manera favorable a los vegetales.
El Fuerte
Ahora sí, entremos en materia y nos vamos sobre los moles. Las opciones son muchas, como el Amarillito con hongos de temporada, o el Chichilo negro con guajolote orgánico. Éste último es producto del proyecto Cuni Cuni (guajolote en zapoteco) el cual es una cooperativa en donde mujeres mixe crían y comercializan a las aves bajo el esquema de comercio justo.
Para rematar
El pastel de chocolate oaxaqueño de metate es obligado. Oaxaca cuenta con una gran tradición de elaboración de chocolate y el pastel le hace justicia. Acompáñalo de un café de olla y termina esta comida de manera redonda.
Yuban, Colima 269, Col. Roma Norte
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