Secretos de Transilvania

Enclavada en el corazón de los Cárpatos meridionales — también  llamados Alpes de Transilvania—  en una zona de espesos bosques, bañada por los ríos Muresh y Tárnava se encuentra la que es quizá la provincia medieval más romántica de Rumania.  Aunque quizá es más conocida por ser el lugar de origen del legendario conde Drácula que por sus excelentes vinos y licores frutales; Transilvania es una región vinícola de gran tradición donde se producen excelentes caldos que incluso han obtenido premios a nivel internacional.

Confieso abiertamente que cuando mi querido editor me dijo el tema de este artículo lo primero que pasó por mi mente fue la imagen una pinta de hemoglobina fresca en las rocas pero para mi sorpresa me encontré con una  gran variedad de bebidas elaboradas principalmente a base de las frutas de la región.
En toda Rumania existen viñedos importantes que siembran antiguas especies autóctonas  con las que se producen vinos típicos específicos de este lugar.

Además de los vinos existen varios licores frutales rumanos entre los que  destacan la Tuica, que es un aguardiente de ciruela con alta graduación alcohólica. La Palinca, característica del norte de Transilvania que se obtiene a través de la destilación separada ,o en mezcla ,  de ciruelas, chabacanos y peras. La Palinca casera puede llegar a tener menor graduación que la Tuica; su elaboración se hace exclusivamente de las frutas, hierbas o pulpa indígena de la región  de la mejor calidad y libre de ingredientes adicionales. Una vez que se obtiene la pulpa y se retiran las semillas, esta se deja fermentar en un ambiente anaeróbeo de 10 a 15 días, posteriormente viene el proceso de destilación en dos pasos. En el primer paso se extrae el alcohol del puré fermentado; en la segunda destilación  se obtienen los foreshots, el centro cortado y las estratagemas, siendo el centro cortado lo que le da el cuerpo al destilado.
La Palinca se suele añejar en barriles de madera de mora o tanques hechos de metal pues en determinados casos la madera puede cancelar el gusto de fruta del licor.
Otros licores típicos de esta región son el Turt , un aguardiente de orujo de uva que se obtiene de las partes sólidas de la vendimia que no se aprovechan en la fabricación del vino y pertenece al mismo tipo de bebida que los marc franceses y las grappas italianas. También están el Rachiu que es un licor de cereales de baja graduación , el Secarica que es un brandy de semilla de alcaravea y algunos licores hechos a base de cereza.

Al igual que en el resto de Europa, la cerveza es una de las bebidas más consumidas  en Rumania y existen varias marcas rumanas en el mercado.
Un dato curioso es que en Rumania se embotellan numerosas aguas con gas podríamos decir que cada balneario tiene su propia marca de agua.

La fuerte influencia otomana en la región dejó como tradición a los rumanos un fuerte consumo de café  turco que es de sabor fuerte y deja asientos en el fondo de la taza por su forma de cocción y generalmente se toma negro.
La Socata es una bebida tradicional no alcohólica que se hace  con té de las flores del árbol del mismo nombre.

Ahora ya lo sabes, la próxima vez que oigas hablar de Transilvania recuerda además  del terrible conde  y su afición a la sangre en este lugar se producen deliciosos licores y vinos que encierran en una copa un mundo de tradición y sabor.

Salud!