BRILLANTE Y TENTADOR RUBÍ

El jamón serrano sabe a historia, tradiciones y costumbres. Es el alimento embajador de España por excelencia y no es de sorprender pues es el principal productor y consumidor de este singular alimento. Está presente en todo momento, fiestas familiares, cena románticas, desayunos, comidas; simplemente es perfecto para cualquier ocasión.

Aunque es incierto el nacimiento del jamón serrano, pues el método de conservar las carnes curándolas es muy antiguo, según el historiador griego Estrabón, en el siglo I a.c., ya se hablaba de un jamón curado que se preparaba en la zona española.

En España existen principalmente dos tipos de jamones curados, el Ibérico y el Serrano, el primero cuenta con una Denominación de Origen Protegida (DOP) y el segundo cuenta con el título de Especialidad Tradicional Garantizada (ETG). El jamón ibérico se elabora con carne de cerdo de raza Ibérica, autóctona de España, por otro lado, el serrano se prepara con cerdo blanco, raza que no es originaria del país.

Aunque la elaboración del jamón serrano en esencia es sencilla, no es tan fácil obtener un jamón de buena calidad, depende de las características de la materia prima y del cuidado que se tenga durante todo el proceso. El método tradicional que se usaba en España era: Salar el jamón durante el invierno, posteriormente se lavaba y se dejaba madurar durante el verano, al terminar esta temporada ya se podía consumir o se podía dejar envejecer durante el otoño. Aunque este método ya no se sigue llevando a cabo tal cual, los pasos son muy similares.

El jamón serrano tiene un sabor intenso, profundo y delicioso; desde que ves su  perfecto color rojo rubí ya quieres probarlo. Además el jamón serrano es muy versátil, su uso va más allá de las típicas tapas, con él se pueden preparar pastas, pizzas, crepas, rellenos, ensaladas, canapés, baguettes y guarniciones. También actualmente se puede conseguir en diferentes presentaciones, que se acomodan según tus necesidades; como la pierna completa, deshuesada, o lonjas empacadas al vacío.

En México no siempre se ha apreciado esta delicia española, pero últimamente el consumo ha crecido y cada vez más gente gusta del jamón serrano. Si no lo has probado o si ya eres seguidor de este estupendo manjar, te recomendamos algunos restaurantes que ofrecen en su carta ricos platillos elaborados con jamón serrano, para que lo pruebes o sigas disfrutándolo.

Pruébalo en: Casa Ávila, Jaleo, Chiringuito y Guria.