El país obeso, segunda parte

Anteriormente, publicamos en esta secciónla historia de cómo México se convirtió en el país con mayor índice de sobrepeso en el mundo. Mencionamos las razones principales por las que nuestros hábitos alimenticios nos condujeron a ganar este primer puesto mundial y comentamos que existe una sola acción que engloba varias soluciones: recuperar el interés por lo que consumimos(comemos o bebemos). Sabemos que existen muchos factores externos que influyen negativamente en nuestra forma de alimentarnos, pero también creemos que la conciencia por la salud y la alimentación adecuada está ganando cada vez más terreno en nuestra sociedad, aunque quizás nos hace falta información y difusión.

Los datos duros son importantes. ¿Sabían que solamente el 60% de los jóvenes mexicanos realizan actividad física regularmente?, ¿qué en promedio, un niño mexicano pasa 2,000 horas al año viendo televisión?, ¿qué México es el país que más refrescos consume a nivel mundial? Sí, en México consumimos un promedio de 163 litros de refresco al año por persona y con esta cifra le ganamos a Estados Unidos que tiene el segundo lugar con 118 litros. ¿Y qué decir sobre el consumo del azúcar? Nuestro promedio de consumo anual (47.9 kilos) representa más del doble del promedio mundial (21 kilos). Estas cifras son alarmantes, porque nos indican que el refresco puede ser el gran maestro responsable de nuestras dolencias como sociedad, ya que ¼ de la ingesta calórica de los mexicanos proviene de los refrescos y en promedio, una familia mexicana destina el 10% de sus ingresos totales a la compra de estas bebidas.

¿Cómo revertir este fenómeno? Como sociedad tenemos la responsabilidad de activarnos, informarnos y proponer iniciativas que combatan este terrible hábito. Recientemente el gobierno mexicano decidió eliminar los saleros de las mesas de los restaurantes como método para reducir la ingesta de sal (que también es dañina en grandes cantidades); sin embargo, quizás son los refrescos y el azúcar lo que debamos eliminar primero de nuestra dieta y sustituirlos por agua natural. 

En general, los restauranteros, cocineros y dueños de locales gastronómicos tienen una gran responsabilidad sobre sus espaldas, ya que la buena o mala alimentación de sus comensales depende hasta cierto punto de su oferta culinaria y de sus comportamientos generales en torno a productos no saludables —como el refresco—, sobretodo por la influencia que su postura ante la alimentación ejerce sobre sus clientes.
Esta responsabilidad social de los restaurantes puede resultar benéfica si se explota de manera adecuada, porque realizando pequeños cambios en la oferta, se pueden generar buenas prácticas saludables. Por ejemplo, un restaurante que ofrece un vaso (o jarra) de agua natural a sus clientes sin cobrarles nada por ello, está generando un buen hábito: el de beber suficiente agua natural y erradicando un vicio: el de acompañar la comida con bebidas azucaradas.

A partir de esta reflexión sobre prácticas restauranteras y consumos habituales y con la firme intención de activar la mejora de la salud en nuestro país, «México se mueve»(un movimiento nacional, cuyo objetivo es promover un estilo de vida saludable),lanzó recientemente la campaña «Un vaso de agua por tu salud», con el objetivo de incentivar el consumo de agua y desanimar la ingesta de refresco en los restaurantes de la ciudad de México.

La dinámica es simple: los restaurantes afiliados se comprometen a ofrecer al menos un vaso de agua naturalde forma gratuita a los comensales, apenas se sienten en la mesa. Cada vez son más los restaurantes que se han sumado a esta campaña, algunos incluso dejan jarras con agua natural sobre las mesas y las rellenan constantemente, con el fin de que los comensales puedan consumir tanta como deseen. Los resultados han sido fabulosos, ya que este pequeño acto logra reducir o eliminar las ganas de consumir refrescos. Al menos es una forma de recordarnos que una vida saludable comienza en la mesa.

Por supuesto, lograremos mejoras significativas si más restauranteros se unan a esta campaña y si nosotros, como comensales, respondemos ante el llamado social para hacer de la salud un estilo de vida. Algunos de los cocineros más reconocidos en México como Enrique Olvera, Mónica Patiño o Mikel Alonso, han colaborado en esfuerzos conjuntos de responsabilidad social para crear menús saludables y llevarlos a escuelas y zonas marginadas, además de unirse a la impartición de conferencias y diversas actividades de difusión que ayudan a que logremos ser un país menos obesoy más sano. Te invitamos a unirte a “Un vaso de agua por tu salud”, recordándote algunosbeneficios del agua natural.

«México se mueve» es una de muchas propuestas que existen a lo largo del país para mejorar nuestra salud. Funciona a través de la colaboración colectiva, entre individuos, empresas, escuelas e instituciones gubernamentales que apoyan la difusión y la mejora de hábitos. Puedes conocer más sobre ellos y unirte al movimiento en supágina oficial o en sus redes sociales:Facebook o Twitter.

*Fuentes: Universidad de Yale, El poder del consumidor, INEGI, The journal nutrition (2008),Universidad de California en los Ángeles (2009) y Oxfam México.