La cocina fresca, sustentable y local

La cocina eco es un  movimiento que apuesta para unir a restaurantes y productores locales, para garantizar la frescura de los ingredientes en la mesa. Esta tendencia que surgió hace varios años en Estados Unidos, ha cobrado fuerza en nuestro país en lugares como Ensenada en Baja California, donde la cercanía entre los huertos y los restaurantes es casi inmediata. En la Ciudad de México es cada vez más común que los chefs estrechen relación con productores que garantizan la frescura, cuidado y sustentabilidad de los ingredientes, lo que equivale a un pago justo por un producto que será renovable y se procura que el impacto de su producción sea lo menos  agresivo el medio ambiente.

Un ejemplo de ello es la cocina eco que promueve la chef Mónica Patiño, quien en compañía de su hija Micaela, recorren el país para buscar ingredientes que cumplan con la esta filosofía. En DELIRIO una tienda y deli, ofrecen exquisita Miel Mantequilla, producto de  Villa de Allende cerca de Valle de Bravo. De hecho esta jalea natural gano el primer lugar a nivel nacional en el concurso de mieles, mientras que la Mermelada de Calamondin, pequeña y delicada mandarina,  es de Yautepec en Morelos. También aquí encontrarás Sal marina de Coyutla en Colima y otra que proviene de Guerrero Negro, ideal para condimentar guisados y  ensaladas. El aceite de oliva, es del Valle de Guadalupe en Ensenada, así como algunos quesos de la región que son producidos en el Valle de Ojos Negros. La chef mantiene esta calidad y frescura de los ingredientes en muchos de los platillos que ofrece en Naos y La Taberna del León.

El movimiento de Slow Food, tema que ya hemos abordado en esta sección, también es una inciativa que promueve el consumo de productos locales, y además busca preservar las recetas tradicionales y la cultura. En el restaurante Los Danzantes de Coyoacán, recrean los sabores tradicionales de nuestra gastronomía en ingeniosas combinaciones. Su mezcales son fabricados en su destilería de manera artesanal y con la ayuda del maestro mezcalero Joel Antonio Juan, quien utiliza agave caón de alto nivel de maduración. Sus productos promueven la diversidad del estado de Oaxaca, asi como de otras regiones del país ligadas a la  producción de esta bebida  bebida con tradición artesanal y campesina. Algunos otros restaurantes de la Ciudad de México, como Solea, buscan a productores de hortalizas en Xochimilco, donde se da la siembra a pequeña escala.

Por otro lado en el Mercado 100, que se instala dos veces al mes en la Plaza Río de Janeiro, ubicada entre Durango y Orizaba, en la colonia Roma Norte, así como en la explanada del restaurante Cordon Bleu  Casa de Francia encontrarás productos organicos y locales, a precios que rompen el mito que lo orgánico es más caro y sólo se consigue en tiendas exclusivas, pues los productos aquí serán vendidos directamente de las manos de los productores. Te invitamos a que te sumes a este movimiento a favor de los ingredientes sustentables y el consumo local.