10 de mayo? ¿Amado u odiado?

"Odio el día de las madres" es una frase que frecuentemente he escuchado decir a varias mujeres cuando se acerca el 10 de mayo... la pregunta es ¿por qué entonces existe? ¿Qué significa el día de las madres?  además un concepto de mercadotecnia para hacer que padres, esposos e hijos en un esfuerzo por demostrarnos su amor salgan corriendo a comprar las encarecidas flores, chocolates, perfumes, bolsas o cualquier otra monada  a su alcance para hacernos ver así cuan importantes y maravillosas somos.  Un día en el que los niños en las escuelas nos hacen un festival que los primeros años disfrutamos hasta con lágrimas y para sexto de primaria ya no estamos seguras de si hubiéramos preferido eso o quedarnos en la cama otro rato. Día en el que los restaurantes ven desfilar grupos de familias que disfrutan la "bonita convivencia" con la madre/suegra/abuela  aunque a veces no la vuelvan a ver  hasta el siguiente año.

Sí, el día de las madres es todo eso aunado a la mezcla de sentimientos de rechazo que provocan este tipo de fechas donde "Tenemos que..." convivir, comer, hablar, regalar etc. y encima soportar el tráfico infernal y las multitudes en todos lados; todo esto es suficiente para que sea temido y odiado por muchos. Pero, al igual que todo en la vida, el día de las madres puede ser una ocasión especial para la convivencia y para disfrutarnos entre madres, hijos, abuelas, nietos etc. y esto depende en gran medida de la creatividad y disposición de cada quien. Habrá quienes lleven serenata, quienes manden flores, escriban tarjetas o sorprendan con el desayuno en la cama todo se vale pero aquí les van algunos tips que me parecen útiles para planear la celebración.

Lo primero y más importante que debe quedarles bien claro es que el día de las madres NO tiene que festejarse el 10 de mayo, pueden festejar el 9 o el 11 o el fin de semana inmediato e incluso disfrutarlo más y quizá festejar en casa el mero día y salir a festejar después; claro que todos pretendemos que mamá no se moleste en nada ese día, así que si no quieren que ellas cocinen,  pueden cocinar los hijos y el papá o contratar un servicio de catering y agasajarla con un menú fabuloso que incluya mimosas y flores divinas en la mesa. Pero créanme cualquier madre sorprendida en la cama con hot cakes, buen café, una flor, dibujos, globos y montones de besos, podrá confirmarles que no existe mejor celebración  que esa.

Si pueden, tienen tiempo y las distancias lo permiten un desayuno o brunch siempre cae bien, para empezar el día entre regalos, apapachos, pan de dulce, jugo, huevos Benedictine, y otras delicias  También la comida es buena opción si prefieren que sea más tarde pero todo se llena y si no llegan con tiempo y reservación la espera puede ser eterna y convertirse en un infierno. En varios lugares tienen música viva  ese día y muchos ofrecen buffet, lo cual es bueno especialmente cuando se va con niños pequeños y en caso de que así sea asegúrense de que haya jardín o área de juegos y todos serán felices. El Meridiem junto al lago en la 2a sección de Chapultepec, El Cardenal, El San Angel Inn,  Porfirio´s y la Hacienda de los Morales son algunas de mis sugerencias

Para grupos que no incluyan niños y quieran festejar de un modo más sofisticado hay muchos restaurantes que harán las delicias de mamá, solo asegúrense de hacer reservación y en caso de que sean un grupo grande los salones privados donde puedan estar más cómodos son una buena opción. Para este tipo de celebración Central Brasserie,  Sud 777,  La Gluttonerie, Como y  Suntoryserían algunas de mis recomendaciones. Pero en realidad las posibilidades en esta ciudad son infinitas y siempre hay algo ideal para cada gusto y presupuesto.

La idea detrás del día de las madres no tiene que ver con salir o dar grandes regalos, es lindo hacerlo, pero lo realmente importante es reconocer el amor que una mujer nos tuvo desde antes de conocernos por el que decidió cambiar de golpe su vida  a cambio de la alegría de vernos crecer, y acompañarnos incondicionalmente en esta aventura de la vida en el cuestionamiento perpetuo de si hizo lo correcto o no, pues no hay un manual que nos haga perfectas. Por lo tanto lo mejor que podemos hacer es decirle, como cada uno prefiera,  ¡gracias mamá, te amo!

Felicidades a todas las mujeres que compartimos la magia, el milagro y el misterio de ser mamás, ¡Que disfruten su día!