Un día especial

No sé que opinen ustedes pero me parece que el Día de Gracias es una de esas celebraciones que a quienes no hemos crecido con esa tradición nos causan un poco de envidia. Festejado en Estados Unidos y Canadá (en donde se festeja en otra fecha) es hoy la celebración más importante para estos países.
Aeropuertos con tráfico intenso, vuelos a reventar y boletos de avión carísimos no detienen a aquellos que estando lejos hacen el esfuerzo que sea necesario para ir a reunirse con sus seres queridos y agradecer con opípara cena el hecho de estar vivos, de ser familia, de tener amigos,  trabajo, comida y un techo que los acoge. Aún cuando la celebración tuvo un origen eminentemente religioso, hoy en día se festeja sin importar la raza, el credo o los orígenes de las personas y así en alegre convivencia cada quien agradece las bendiciones recibidas al ser supremo.

Pero déjenme contarles un poquito acerca del origen de esta fiesta. El 11 de diciembre de 1620 un grupo de peregrinos mejor conocidos como "the Pilgrims" llegó a las costas de Plymouth Mas. En el Mayflower. Habían huido de Inglaterra —donde eran perseguidos por sus creencias religiosas— para refugiarse en Holanda  y después navegar al nuevo continente lleno de promesas en busca de la tan ansiada libertad. Ese invierno fue muy crudo, varios murieron de pulmonía y escorbuto; sin embargo lograron sobrevivir ayudados por los mal llamados indios del lugar. El siguiente otoño al llegar la época de la cosecha, el maíz brillaba en los campos y entonces decidieron hacer una fiesta para celebrar su cosecha y así blancos e indios se sentaron y comieron juntos para  agradecer a Dios las bendiciones recibidas.

Cuenta la historia que indios y colonos compitieron en carreras y saltos y compartieron una opípara cena; sin embargo en aquella ocasión se sirvieron platillos muy diferentes de los tradicionales hoy en día. No se sabe si el pavo servido ese día era tal ya que en aquella época llamaban pavo a cualquier clase de ave silvestre. Tampoco hubo jalea de arándanos ni  pie de calabaza; pues aunque las calabazas abundaban, las reservas de harina se habían agotado así que no había pasteles de ningún tipo. En realidad todo indica que el menú conisitió en varias carnes curadas de venado, ganso, pescado, bayas silvestres, langosta, almejas, berros, maíz , frutas secas y ciruelas.
No tenían vacas para producir leche y la papá recién la habían descubierto y varios aún pensaban que era venenosa por lo que tampoco el puré de papa estuvo incluido en el menú.

No fue sino hasta 56 años después que el día de gracias volvió a celebrarse, posteriormente el presidente Lincoln lo proclamó para celebrarse oficialmente el último jueves de noviembre. En 1941 el Congreso de Estados Unidos lo declaró oficialmente como un día festivo.

Hoy en día existen en todo el mundo restaurantes que ofrecen el tradicional menú de Día de Gracias y muchas personas han adoptado la tradición de cenar con familiares y amigos en esta fecha.

Cierta estoy de que el menú de día de gracias es una provocación para caer en el pecado de la gula lo platillos típicos de este día son: el tradicional Pavo horneado con un relleno que de pan con verduras o frutas secas, puré de papa o camote, jalea de arándanos y por supuesto el delicioso pie de calabaza que con un toque de crema batida sin endulzar es "casi" una experiencia religiosa.

 
Para aquellos de "talento dudoso" en las artes culinarias o para quienes prefieren no trabajar y salir a disfrutar, existen varias opciones ya que muchos restaurantes en la Ciudad de México ofrecen hoy en día la tradicional cena como por ejemplo Sir. Winston Churchill's, Palm Santa Fe, Palm Polanco, Bros Santa Fe y Bros Polanco

Así que ya saben no hay pretexto para que, si se sienten con ganas, hagan de este día una fiesta para compartir, disfrutar y detenerse un momento para pensar en las cosas que nos ha traído el año y para agradecer los días de lluvia y los días de sol con la plena conciencia de que siempre lo mejor está por venir.

Gracias vida.