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Francisco N. González Díaz, Director General de ProMéxico presentó el proyecto arquitectónico inspirado en el maíz, grano simbólico que concentra nuestra historia y nuestras tradiciones. El proyecto presentado por el arquitecto Francisco López Guerra, el chef Jorge Vallejo y el biólogo Juan Guzzy resultó ganador del Concurso Nacional de Diseño Arquitectónico del Pabellón de México en la Exposición Universal Milán 2015.
El Director General de ProMéxico, Francisco N. González Díaz, presentó el proyecto arquitectónico del Pabellón de México en Expo Milán 2015, cuyo tema principal es “Alimentar el planeta, la energía para la vida”.
Las Exposiciones Universales –también conocidas como Exposiciones Mundiales, Ferias Mundiales o Exhibiciones Mundiales– son los eventos internacionales de exhibición por países más importantes de su tipo. En Expo Milán 2015 México proyectará la profunda relación que existe en el territorio entre la gastronomía y los modelos de cultivo, misma que revela y hace honor a nuestra historia y tradiciones.
La propuesta de México está basada en los granos de maíz, planta tradicional de nuestra cultura y cuyo centro de origen es nuestro país. Las raíces de este proyecto se encuentran en nuestra alimentación, y es producto de tres talentos mexicanos –el arquitecto Francisco López Guerra, el chef Jorge Vallejo y el biólogo Juan Guzzy–, así mismo busca mostrar el interés mexicano por desarrollar tecnologías innovadoras que conserven las costumbres culinarias de manera ambientalmente sustentable.
Desde la primera participación oficial del país en una exposición de este tipo –Expo Filadelfia 1876– el pabellón de México siempre ha dado mucho de qué hablar. El tema de dicho año fue “La exhibición centenaria de artes, manufacturas y productos de la tierra y de las minas”. Diez millones de visitantes asistieron a esa expo. Años más tarde, bajo el mandato de Porfirio Díaz, México participó en la exposición de Nueva Orleans en 1884. Se optó por mostrar el progreso nacional con un pabellón construido de hierro y acero llamado “Alhambra mexicana”, que hoy se encuentra en la colonia Santa María la Ribera en la ciudad de México y que se conoce popularmente como “Quiosco morisco”. En aquella ocasión se presentaron los abundantes recursos minerales del país como la plata y otras materias primas.
La idea central de Milán 2015 se basó en la gran importancia que tiene el maíz en México como centro de origen y como uno de los pilares de nuestra identidad cultural. Mientras que la fachada se inspira en el totomoxtle u hoja de la mazorca, el diseño para el interior surgió del sistema de manejo integral de la cuenca de México durante el imperio hidráulico-agrícola del rey Nezahualcóyotl, un verdadero logro en sustentabilidad al aprovechar óptimamente el entorno natural sin degradarlo. Dentro del pabellón se emula la naturaleza de la Cuenca de México y de este método agrícola.
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