Tres reglas del desayuno para bajar de peso

 Desayuna tan pronto como puedas

Diversos estudios han encontrado que desayunar lo antes posible mantiene tu metabolismo active, así que asegúrate que comas entre 30 y 60 minutos después de haber despertado para tomar ventaja de la capacidad de tu cuerpo de quemar grasas rápidamente. Desayunar primero ayuda a asegurar que no te sientas muerto de hambre todo el día y que comas lo primero que se te aparezca a la hora de la comida o la cena. Si eres de los que no les gusta desayunar entonces bebe un smoothie.

 Come proteínas

Un desayuno alto en proteínas —como yogurt griego y huevos– puede alejar el hambre, hacerte comer menos y hacerte perder peso. Un estudio encontró que las mujeres que comían huevo en el desayuno perdían el doble de peso que las mujeres que desayunaban bagels. La proteína del huevo incrementa la saciedad y decrece el hambre, lo que te ayuda a comer menos calorías a lo largo del día.

 Agrega un plátano

Comer alimentos altos en almidón te puede ayudar a mantenerte lleno y quemar más calorías ya que ayuda al cuerpo a usar la grasa para obtener energía. El almidón de los plátanos y la avena es bueno, por lo que lo mejor es combinarlos al desayunar, ¡agrégale un poco de nueces también!