Este lugar sin duda es mi favorito. Es un pequeño restaurante preocupado por principal, la comida, no es pretencioso y es muy rico. Los precios son muy accesibles. Para mi la mejor provoleta del df! El pan calentito y al horno es delicioso.
El lugar no esta mal, la comida no es nada impresionante pero tampoco es mala, el pan es excelente y el clericot con vino de la casa se lleva todas las palmas, volvería solo por eso
Me dijero que mi pedido salio desde las 2 pm, dieron las pm y nunca llegó, hablé varias veces y decían que segun había salido, incluso dijeron que según esto el repartidor me había estado esperando en la recepción del edificio! jamás me llamaron ellos