El Gerente en turno (del cual no tengo nombre porque no quiso dármelo) fue altamente grosero. El problema fue que el mesero hizo mal los cobros, cobrando dos cantidades diferente a una tarjeta, desglosando la propina a un 20% en lugar de 10%, cobrando de más. Se me insinuó que era mentirosa y que no quería pagar la parte restante (cuando era la cantidad de doble cobro que no tenía voucher porque el mesero la escondió, al parecer retiro la tarjeta cuando se dio cuenta de su error).
La carne es de primerísima calidad, tienen una extraordinaria parrilla, se come muy bien sin pagar el lujo de otros lugares, el servicio es un poco mas informal pero bueno, vale la pena para comer bueno, bonito y barato.