Aun y cuando la comida no es tan mala, la atención y servicio de su personal es muy malo. Las mesas que están en terraza están llenas de polvo y sucias. No se te ocurra pedir una factura, el encargado, un señor de nombre Luis, tiene cero empatía con los clientes y no le importa en lo mas mínimo y por ende prácticamente imposible que te la den. Hay muchos lugares mejores.
El lugar está muy padre, tiene un ambiente rústico y
bohemio que la verdad es muy agradabe. La comida
es muy buena, en especial los cortes que manejan.
El servicio a mi no me pareció malo, claro, son
chavos que no tienen experiencia por lo que es
comprensible que no sepan cómo comportarse.
Yo sí lo recomiendo.