Buen lugarcito en la Narvarte. Comida rusa de buena calidad y sabor. Buenos precios. Algo diferente. el lugar es pequeño y la decoración no es lo suyo, pero es para ir a comer y ya. Muy recomendable.
Es un lugar que tiene la mejor calificación; desde la comida, claro está, hasta la atención. Todo es excelente, desde las sopas, el kompót, las empanadas y lo que no deben perderse por nada del mundo es el pastel de miel, una completa delicia.
Bueno, a gusto y barato. Las empanadas buenísimas. El servicio no es el mejor y mientras las entradas y postres están deliciosos, los platos fuertes no tanto, pero de todas formas uno queda satisfecho. Es una experiencia para comer diferente.