Visité el lugar el día de ayer con unos amigos de Francia, Polonia, Jamaica y Haití y los meseros nos hicieron pasar una gran verguenza. Al salir del lugar un mesero nos persiguió para exigirnos que dejáramos el %10 de la propina cuando ya lo habíamos dejado y aún así insistió. Cedimos pero nos dejaron muy mala impresión y no pensamos regresar.