Definitivamente no hay palabras para describir la experiencia que puedes vivir en este lugar, sin duda, para quien ya lo ha visitado se debe de regresar y en caso de no conocerle: hacer lo posible por visitarlo.
Los precios si están algo elevados, la cosa es ahorrar.
Es un placer pasar los fines de semana desayunando ahí, sobre todo para los amantes de los panes de dulce con su respectiva nata, el precio para mi gusto podría estar un poco elevado.