La comida es buena... cuando llega. Entre platillos demoraron demasiado en llevarlos, incluso a una persona jamás le llevaron el suyo, cambiaron la orden de otras tres personas y el mesero no se aparecía en la mesa ni por error. Lástima porque el lugar es lindo pero nada recomendable.
El lugar sorprende. Ubicado entre dos restaurantes casuales, al entrar a este bello lugar decorado tan sobrio pero elegante, como bienvenida a conocer a una nueva cocina mexicana.
La comida excelente de verdad. El sazón del chef exquisito, las salsas cada una con su toque especial y grado de picoso perfecto.
Las sopas deliciosas, el filete relleno muy bueno, y el carnero enchilado excelente. Tortillas recién hechas a mano. Muy atentos y serviciales. Un tesoro escondido para reconocerse.