Este restaurante no tiene la calidad de los demas azul y oro a los que tambien he acudido. La cocinera que lo maneja no tiene buen control de calidad en cuanto a los alimentos y el servicio al cliente que uno requiere. Y si de casualidad devuelves algo a la cocina sale ella misma a reclamarte que lo hayas hecho y dejando que su enojo caiga sobre los clientes sin importar cuantos sean, haciendote pasar un mal momento en lugar de disfrutar.
El servicio es lento y malo. Pedí res término medio con mole. El mole mediocre, los acompañamientos pocos y sobre condimentados (puré de camote con azúcar añadida, verduras muy saladas),la res estaba pasadísima. Cuando reclamé me trajeron otro cacho de res, esta vez crudo, incluso frío por dentro. No es posible que en un restaurante que se jacte de ser de los mejores en México no puedan cocinar un cacho de carne correctamente. Nunca volveré, encima es un robo.
Fuí a desayunar, la mitad de la carta no estaba disponible, me hicieron sentir como en casa....me tuve que comer a hu lo que había; desilusion por tantos elogios al chef, no se reflejan en sus restaurantes.