Fui con mis hijos al museo de antropología y pasamos al restaurante, los manteles individuales sólo les dan la vuelta para que no se les vea lo sucio, es caro, la comida regular pero lo que realmente me indignó fue que en la cuenta escrita con pluma me cobraban 60 pesos de propina obligatoria y cuando pagué en el ticket impreso no aparece ese cobro, solo lo consumido, por lo que las meseras se lo cobran a lo chino. La propina debe darse acorde al servicio prestado no obligados por una mesera.