Me recomendaron mucho este lugar pero vaya manera de decpcionar a la gente con su "elegancia" "buen trato" y lo que no me explico... porque tardarse tanto cuando uno pide las cosas
El lugar es demasiado simplista, no tiene ningún encanto ni sientes estar en uno de los ?mejores restaurantes de México?. El menú de degustación de 9 tiempos es bueno pero ningún platillo te sorprende, la presentación eso sí es inmaculada pero el sabor no está ? son los escamoles más insípidos que he probado en mi vida. Me quedé esperando a ese platillo que me hiciera pensar que he comido lo mejor del mundo y puedo morir mañana? nunca llegó.
Fue toda una experiencia, no es un lugar al que iría seguido, pero para conmemoral algo especial vale la pena. Recomendaría pedir el menú de degustación de 7 tiempos, las porciones son un poco más grandes y el pesacado al pastor es una delicia!
es del mismo dueño que ENO y he tenido malisimas experiencias ahí, a pesar de que le dí varias oportunidades, los contacte en su página y jamás se dignan en responderte, no los recomiendo para nada el servicio es pésimo, muy mala relación precio /satisfaccion
¿Cómo calificar a un restaurante que ya tiene tantos logros? Me parece excelente y sobre todo que promueve la cocina mexicana internacionalmente. Buen servicio; excelente materia prima y cocción en todos los platillos.
El servicio y el trato siempre ha sido extraordinario, lo sigue siendo. Cuando lo conocí, la comida era fuera de serie, cuando cambió a comida mexicana, igual de bueno, en los últimos 3 o 4 años, cada vez que voy, la comida me queda a deber y mucho.
Felicidades por el servicio y la atención.
No deja de ser una opción interesante, pero cada vez que salgo de ahí pienso lo mismo: lo más deslavado y desangelado que existe. Sí, da gusto que esté en el número 36 de los mejores del mundo, eso es bueno para un restaurante mexicano. Sin embargo, una cosa es la fama, el prestigio, el glamour, y otra cosa es la realidad. Mi realidad del Pujol es que es un lugar de bloff, bastante aburrido, la degustación no es mala, hay que irle agarrando, ni modo, aquí nos tocó vivir.