Los alimentos están excelentes, el servicio aceptable. Los moles, verde, negro extraordinarios y los precios excelentes. El único problema es que uniendo calidad y precio hay mucha gente, pero realmente vale la pena la espera. Que lo disfruten.
Fui a comer con mi familia política y mi mamá y todos quedamos positivamente sorprendidos. El lugar es sencillo pero desde que llegas hay cola para entrar. La comida sí cumple muy bien con lo que esperas de la comida oaxaqueña y las porciones son muy buenas! Comimos botana, sopa, plato fuerte, café y postre y cada quien pagó 170 pesos que en esta época es excelente y más para la calidad de comida.