La comida es mediocre pero es pasable para un dia normal, lo desagradable fue que de la mesa desaparecio por arte de magia el celular de un amigo, estabamos al fondo del lugar por lo que unicamente tenian acceso los meseros a nuestra mesa, ahi trabajan por lo menos 3 personas amantes de lo ajeno,entre que uno te distrae para saber que vas a ordenar el otro recoge lo que pueda de la mesa, nadie se hace responsable porque los empleados son honestos, pero eso si,siempre quieren 15% de propina