Fuí ayer, mi esposo y mi hija acabaron con vómito, mi hija de 2 años continua enferma, les regresé un pescado rebozado (estaba asqueroso) gracias a Dios se les olvidó mi platillo (en la cuenta no). Doy una palomita porque no me deja poner en blanco.
Lugar rico, con buen servicio y una decoración muy original. Se llena demasiado los fines, así que les recomiendo llegar temprano, ya que no aceptan reservaciones. En general, vale la pena. Prueben los toritos -Buenísimos-
Es verdad que está en muy buen lugar y puesto muy agradable, pero el servicio es mediocre y la comida mala. No hay ningún platillo que resalte y si algunos que están para no comerse. Nunca volvería.