Comprobado: compartir tu comida te hace mejor persona

Un estudio realizado en Bélgica analizó la relación entre la forma de actuar de una persona en beneficio de otros y el habito de compartir alimentos con más personas. Lo que se buscaba encontrar en este estudio es ver de qué forma afecta a una persona el contraste ofrecido entre el habito de comer en solitario y compartir alimentos de un mismo plato con más personas. Lo que se encontró fue fascinante.

Cuando se comparte comida de un mismo plato no sólo se crean situaciones en el que el individuo debe tomar en cuenta cuestiones de equidad y respeto a la hora de la repartición de alimentos. Lo que este estudio encontró es que el hábito de compartir proviene desde la infancia (cuando se inculca el habito de compartir alimentos con otras personas) y si la persona sabe compartir sus alimentos tiene más posibilidades de ser altruista. Un niño que crece sólo o es hijo único tiene menores probabilidades de desarrollar el habito de compartir en su vida adulta.

Para probar la hipótesis, datos sobre la frecuencia de las comidas compartidas durante la infancia y la personalidad altruista en la adultez temprana fueron obtenidos mediante una encuesta aplicada en Bélgica aplicada a 487 personas. Los resultados confirman que entre más altos son los niveles de consumo de comida compartida en una persona, más alta será la escala de altruismo que desarolle, es decir será mejor persona porque ya está acostumbrada a compartir desde la infancia.

El estudio publicado en Science Direct confirmó una teoría asombrosa: si te enseñaron a compartir tu comida desde niño te convertirás en una mejor persona.