Vajilla hecha con alimentos desperdiciados

El desperdicio de comida es un problema grave. La generación excesiva de basura también. En este espacio hemos tocado ambos temas en varias ocasiones, mientras que las redes sociales, la televisión, la radio y demás medios están repletos de campañas contra el desperdicio de comida y la generación irresponsable de basura.

La conciencia del no-desperdicio tardará en llegar al fondo de nuestro entendimiento, mientras tanto, parece necesario repetir el mensaje una y otra vez hasta que aprendamos a vivir sin desperdiciar comida y con una actitud de reciclaje y sobretodo responsabilidad con nuestra sociedad y nuestro medio ambiente.

En el mundo se generan constantemente campañas para promover el consumo responsable, hay activistas difundiendo el mensaje en muchos países, hay incluso supermercados que evitan el desperdicio y diseñadores que buscan otorgarle un uso responsable y útil a la comida que se deshecha, como Kosuke Araki, el artista japonés que trabaja con el desperdicio orgánico de supermercados y de su propia cocina.

Con huesos de animales, verduras podridas, cascarones de huevo y otros residuos alimentarios, Kosuke Araki crea un material orgánico resistente y lo moldea para diseñar una vajilla bastante bien equipada: tazones, platos y recipientes varios.

Además, ha desarrollado un manual llamado A New Life for Food Waste, en el que explica paso a paso cómo hacer nuestra propia vajilla en casa, a partir de lo que está en el bote de basura orgánica.

Con este proyecto, Kasouke Araki aborda un problema ambiental y social que vivimos a diario y busca, además de darle una ‘nueva vida’ a los alimentos que ya no nos comimos, crear una conciencia colectiva sobre la cantidad de comida que se tira en nuestras casas. Él, que vive solo y sólo cocina para la cena, se dio cuenta de que en su casa se genera 1 kilogramo promedio de desperdicio de comida a la semana. ¿Cuánto desperdiciaremos nosotros?

*Fotos de Kasouke Araki