El país obeso (Primera parte).

¿Cómo llegamos a ser "el país más gordo del mundo"? No fue un hecho que ocurrió de un día para otro, sino que se fue construyendo poco a poco, kilo a kilo, caloría por caloría. Así, como el agua gota a gota llega a taladrar una piedra, nuestros hábitos alimenticios fueron deformándose hasta que, llegaron a ser destructivos, no sólo de forma individual, sino para nuestra sociedad entera.

Investigadores, nutriólogos y expertos en salud pública han dicho que nos llevó 30 años el convertirnos en un país con el 71.4% de la población sufriendo de sobrepeso. Es cierto que, analizando las cifras reales y los años a las que se refieren, el país que tiene el mayor índice de obesidad entre adultos en el mundo, sigue siendo Estados Unidos, con el 35.7%, mientras que México presenta un índice menor, con 32.7%. La diferencia entre sobrepeso y obesidad es importante, el primero es cuando una persona tiene un índice de masa corporal de 25 hasta 29.9, es decir, cuando presentamos "algunos kilitos de más", mientras que se considera obesidad cuando el índice de masa corporal es mayor que 30 ("muchos kilitos de más"). Así que, quizás decir que "somos el país más gordo del mundo" no es la frase más correcta, porque en realidad somos el país con mayor índice de sobrepeso —entre adultos— del mundo. 

Esto no significa que el problema sea menos grave, ni debemos enfocarnos en que aún no somos el país más obeso, sino en el hecho de que nos estamos acercando peligrosamente a la línea que marca la diferencia.

¿Las razones?, ¡muchas! El sobrepeso en México se debe a una combinación de diversos factores, principalmente: 1) el incremento en nuestro consumo de alimentos con alta concentración calórica, principalmente los refrescos, cuya presencia en nuestra dieta ejerce una preocupante fuerza,  2) la reducción de los precios de alimentos procesados —que también suelen tener alta concentración calórica—, 3) aumento del sedentarismo y la falta de ejercicio, porque en México, la cultura del ejercicio y la salud física es muy pobre, y 4) el reciente estilo de vida que implica menos tiempo dedicado para cocinar en casa. 

En realidad, todos estos elementos giran alrededor de un problema principal, que origina todo: el desinterés por nuestra alimentacióny nuestra salud física. Un pésimo hábito que adquirimos en algún momento de la historia y que, sin darnos cuenta, se apoderó de nosotros como cualquier otro vicio, alejándose de nuestro control consciente. 

Es cierto que el ritmo de la vida hoy, nos pone enfrente la necesidad de dedicar menos tiempo y presupuesto a nuestros alimentos. Cocinamos menos, comemos con prisa, gastamos lo menos posible. Es más fácil, rápido y económico comprar comida congelada para que esté lista en 20 minutos y comprar una botella grande de refresco o pasar al puesto de la esquina por diez tacos por $30.00 pesos que comprar alimentos sanos y frescos para cocinarlos con confianza y preparar un lunch sano y adecuado para llevar al trabajo. Sin embargo, si dedicamos unos minutos a la reflexión, encontraremos que no es imposible. No todo está perdido, tenemos muchas formas de contrarrestar estas cifras. Todo, con esfuerzo y conciencia, se puede realizar.

Necesitamos recuperar el interés por lo que comemos, por su origen y su contenido nutricional, no sólo porque es bueno para nuestra vitalidad, sino porque también aporta mejores sabores y una buena calidad de vida. Debemos concentrarnos en nuestras decisiones de compra, que tanta importancia tienen. Si exigimos buenos alimentos, tendremos buenos alimentos.

El que mejoremos nuestros hábitos alimenticios como arma contra las ardientes cifras de sobrepeso y obesidad en México y el mundo es una responsabilidad social, económica y cultural compartida, pero es más fácil emprender una mejora si cumplimos de forma individual con una nueva y benéfica conciencia sobre nuestra propia alimentación. Recordemos que "somos lo que comemos" y es mejor si entre todos ayudamos a que nuestro país baje esos "kilitos de más". 

En la siguiente parte, hablaremos de los esfuerzos que ya se están haciendo a lo largo del país para que México deje de ser el primer lugar de sobrepeso en el mundo.
Mientras eso sucede, te dejamos una buena lista de restaurantes dónde conseguir comida saludable a buen precio.