Homenaje en vida a grandes personajes

Seguramente te has dado cuenta la cantidad de restaurantes que han abierto en los últimos años. Los hay de todos tipos, desde aquellos que ofrecen cocinas de sitios lejanos, algunos que apuestan por una propuesta más tradicional, otros que comparten los sabores de generaciones o aquellos que buscan crear un precedente.
De cualquier manera, lo importante es siempre volver a la base de cuando en cuando para admirar a aquellos personajes que han hecho muchísimo por la gastronomía de la Ciudad de México. Sin ellos, no existiría la bonanza culinaria que vivimos ahora. Sirve esto de un pequeño homenaje para esas grandes figuras.

Ricardo Muñoz Zurita

Es sin duda uno de los investigadores más importantes de la gastronomía nacional. Fue nombrado por la revista Time como “Prophet and preserver of a culinary tradition”, (en octubre del 2001) y considerado como uno de los 24 top chefs de Latinoamérica por la revista Gatopardo (2002) —entre numerosos reconocimientos—.

Al frente de los restaurantes Azul Condesa y Azul Histórico es el responsable de llevar al paladar de miles de capitalinos los sabores de toda la República a través de su propuesta culinaria y sus festivales gastronómicos. A propósito de esto último, no pierdas la oportunidad de probar su Festival de Chiles en Nogada durante agosto y septiembre para maravillarte de uno de los platillos icono de nuestro país.

Pedro Ortega

Es uno de los cocineros que más tiempo lleva al frente de un restaurante de alta gama como lo es Estoril. Ya son 45 años los que el chef Ortega ha permanecido en un sitio que tanto ha brindado a la escena culinaria de la Ciudad de México y de la misma manera que el primer día, se mantiene igual de activo. «Tuve la fortuna de iniciar el negocio con la familia Martin y ha sido hermoso. Después de trabajar en muchos lugares, llegué a Estoril y fue como llegar a casa y sigo en mi casa», comenta el chef Ortega sobre su segundo hogar.

Es el responsable de haber sido uno de los primeros cocineros en servir un taco en un restaurante de manteles largos —el emblemático taco de perejil, insignia del lugar—. No debe perderse la oportunidad de probar su mole, receta de su autoría que ha ido perfeccionando a través de los años y que creó después de regresar a un viaje por Francia convencido de poner en alto los sabores de su tierra mexicana.

Fernando Campo

Es uno de los personajes más queridos de la Condesa y con justa razón. Fue uno de los precursores de la gastronomía en esa colonia hace más de veinte años cuando se trataba de un sitio golpeado por el terremoto de 1985 que se encontraba en plena reconstrucción. Lo que comenzó como un lugar hecho por amigos para cocinarle a amigos se convirtió en la base de una gastronomía de barrio es una colonia que ahora es un icono y abanico de propuestas, pero que hace dos décadas no lo era nada.

Hoy Fonda Garufa se ha multiplicado para ubicarse también al sur de la ciudad con Garufa Grill, en las Lomas de Chapultepec con Alacena Bistro y otro más en la colonia Nápoles con Alacena Garufa Delicatessen. En todos se respira ese mismo ambiente de familia y amigos, como cuando regresas a un lugar de donde sientes que nunca te has ido.