Cantina Fina

No hay cosa más reconfortante que disfrutar la costumbre de ir a una cantina, se trata de ese lugar donde sabes que siempre habrá buen trago pero sobre todo, habrá buena comida. Para nuestra fortuna, hay un nuevo sitio en Polanco que será sin duda el lugar de peregrinación para muchos chilangos por ser comandado nada más y nada menos que por el reconocidísimo chef Juan Cabrera. Tan sólo este año, su nombre apareció en publicaciones de la talla del New York Times y obtuvo nominaciones y premios en Gourmet Awards, los Reader Awards de Food & Travel y Fonda Fina nombrado como uno de los 120 restaurantes de la Guía México Gastronómico de S. Pellegrino y Nespresso.

Para su nueva aventura en Polanco, el chef Cabrera ofrece un menú mucho más cantinezco, donde abundan los clásicos como el chamorro gigante para hacerse de unos buenos tacos, la milanesa de res, una sabanita de res o el pulpo a la gallega. Todos ellos le rinden un buen homenaje a la cocina clásica que pide a gritos ser acompañada de una cuba, un bull o un buen clamatito.

Para aquellos fanáticos de la propuesta del chef Cabrera, Cantina Fina ofrece también platillos que serán los nuevos ganadores para revivir a cualquier moribundo después de una noche de fiesta, como el vuelve a la cruda —un coctelito de mariscos con chicharrón, salsa tatemada y un chorrito de cerveza—. Las tostadas de camarón tienen la mejor salsa del momento, hecha con cabezas de camarón y un potente picor que te hará salivar e invocar una cervecita bien helada. Para el antojo atascadón, no dejes de pedir los molletes con tuétano donde cada comensal le agrega la cantidad deseada de un hermoso tuétano rostizado.

Si lo tuyo son los tacos, no olvides recetarte unos de lechón con chicharrón, los de lengua con salsa morita y los placeros con camarón y fideo seco. Te recomendamos guardar espacio para pedir una orden de castakán —pork belly crujiente—, con salsa sikil pak y salsa xnipec. Si eres de gustos un poco más tradicionales, amarás el pepito de costilla rostizada, que tiene todo lo que una buena torta debe poseer: proteína, frijolitos, aguacate y alioli de adobo.

Para la hora del postre, pídete un carajillo o un anís y échate un panqué de elote calientito, un flan de especias o la versión del chef Cabrera del clásico pay de limón, te hará derramar una lagrimita de felicidad al recordar sabores de la infancia.