Costeñito Market, pescados y mariscos en Polanco

Hace unos años un grupo de emprendedores se juntó para renovar la propuesta restaurantera especializada en cocina del mar. Todo empezó cuando Víctor, uno de ellos, encontró en un viaje un puesto de tacos de pescado que le cambió la vida. Regresó a Torreón, de donde es originario, y le contó la idea a un amigo: ofrecer comida callejera de mar adaptada al estilo del restaurante. Así nació Costeñito Market, un lugar que grita sol-arena-mar en plena ciudad.



De Torreón, la idea viajó hasta la Ciudad de México, pero evolucionada para ser situada en el segundo nivel de un edificio con enorme terraza y vista a la avenida Masaryk. Como la nueva ubicación lo requería, el concepto cambió la playera por la guayabera de gala y se puso un pelín más guapo. Se sigue sintiendo el ambiente playero y relajado, pero es de esos restaurantes a los que no podemos entrar con chanclas, aunque estuviéramos bajo una palapa.
Su carta es muy variada; naturalmente todo gira alrededor del mar y podemos encontrar cosas interesantes además de lo clásico. Si van en grupo, lo recomendable es ordenar un sampler mágico que incluye un buen surtido de tostadas de callo de hacha, atún, pescado y ceviche de camarón. También es buena idea ordenar el chicharrón de camarón, que va frito con todo y cáscara —para hacerlo más crujiente— y acompañado con una salsa especial con Sriracha. Si buscas algo un poco más caliente, el pozole de mariscos también es cumplidor.

Lo suyo son los tacos y las tostadas. Sobre esta última, cuenta la leyenda que hay dos que se pelean la popularidad entre sus clientes asiduos: la tostada chula, (atún fresco, aguacate, cebolla, pepino, salsa curandera, cilantro y chile serrano),y la tostada cubana (atún, chipotle, aguacate, cebolla morada y salsa de soya). En cuanto a tacos, los de jamaica son un buen invento. Se sirven en tortilla de harina con camarones fritos, jamaica guisada, aguacate, cebollín frito y salsa de chipotle.

Como dulce final, el postre de la casa, llamado ‘Cielo en la Tierra’. Es un pastel caliente con centro líquido de dulce de leche que se acompaña con helado de vainilla. Buena variación al clásico fondant de chocolate.

En general, ir a Costeñito Market es un buen plan para disfrutar el calorcito de la primavera chilanga. Unos marisquitos no le vienen mal a nadie, menos si se acompañan con una cerveza bien helada. Nada más nos falta la banana, el parachute y sentir la arena bajo los pies.