Fritz: tradición alemana con calor mexicano

Visitar Fritz, restaurante de comida alemana con 70 años en la Ciudad de México, es un agradable recordatorio de que la comida es mucho más que la necesidad biológica de alimentarse. Comer es un ritual, una catarsis, una abstracción del caos que reina afuera para centrarnos en la calma de la mesa y la conversación compartida.

¿Qué es, exactamente, lo cautivador acerca de Fritz? Una combinación de afortunadas decisiones y circunstancias:

Una historia única

El restaurante fue fundado por Fritz Brack, alemán que llegó a México durante la Segunda Guerra Mundial. En 1947, con apoyo de la comunidad alemana, Fritz abrió un restaurante: al fin y al cabo, había sido chef de un barco mercante, lo que permitió darle una diversidad interesante a los platillos, ofreciendo tanto comida alemana tradicional como platillos húngaros como el Goulasch e ingleses como el Roast Beef. Después de varios cambios, en 1983 el restaurante pasa a manos de una familia mexicana, quienes son los que mantienen la tradición de Fritz hasta el día de hoy.

Tradición sin pretensiones

¡Cómo se agradece encontrar un restaurante que no quiere hacer de cada platillo una obra que los comensales están más interesados en fotografiar que en comer! Los alimentos en Fritz son de excelente calidad y su enfoque está en el sabor, no en la estética. Son platos muy vastos, por lo que puedes estar seguro de que saldrás satisfecho y feliz.

Cervezas para todos los paladares

Fritz maneja entre 120 y 130 etiquetas de cervezas internacionales, así que tu hambre no será lo único de lo que puedes olvidarte aquí, ¡también de tu sed! Mirando estas fotos no sabrás si es el cielo o sólo el refrigerador de Fritz. 

Maridajes sorprendentes

¿Sabías que una cerveza puede cambiar completamente de sabor dependiendo de con qué la combines? Nosotros probamos la cerveza Urbock (austriaca, 9.6% de alcohol) junto con un strudel de manzana: con un bocado de helado, la cerveza acentúa su dulzor; con uno de pan, su toque de whiskey resalta muchísimo. Pregunta al dueño o a los meseros cuál es la mejor opción para maridar tu platillo.

Si buscas sentirte acogido, comer platillos tradicionales con gran sabor y sin prisa, y tomarte el tiempo para disfrutar una combinación de sabores que te maraville, Fritz es tu siguiente parada.