Rubaiyat

Cuando un restaurante ofrece una experiencia «de la hacienda al plato» significa que algo bueno está por venir. Nacido en Brasil en 1957 por Belarmino Fernández, comenzó la expansión con la inauguración de otras casas del grupo: Faria Lima, Alameda Santos, e A Figueira Rubaiyat, Madrid, Brasilia, Rio, México, Chile y la famosa Cabaña Las Lilas. Su nombre fue inspirado en la poesía de Rubaiyat o Ruba'iyat de Omar Khayyam —poeta persa—, que canta la existencia humana, la brevedad de la vida, el éxtasis y el amor.

Es un restaurante que ofrece una experiencia gastronómica obsesiva con el detalle y autenticidad, donde se busca recrear el espíritu que se respira en su hacienda brasileña ubicada en Mato Grosso do Sul. Por cierto, su mobiliario es traído directamente de allá: las mesas están elaboradas en madera de Ipé y las sillas son de hierro forjado y cuero brasileño.

Pese a su ambiente refinado, la cocina de Rubaiyatevoca a un lugar donde la prisa no tiene cabida, para favorecer en su lugar los momentos de placer. Desde su cocina tradicional que respeta la naturaleza y sabor de cada uno de los productos que utilizan al cocinarlos de manera rustica en ollas de cobre, horno de barro y la parrilla compuesta de piezas hechas de hierro con canaletas con medidas apropiadas para que el carbón y la brasa que permiten que la carne no se queme, atrapando al máximo el sabor y jugo.

La experiencia inicia desde la llegada del pan a la mesa, que se hornea en el instante que el cliente llega al restaurante para asegurar su frescura absoluta. Recomendamos comenzar con la empanada de carne "Cabaña Las Lilas", cuya particularidad es que la carne se pica en lugar de molerla para asegurar su calidad. De inmediato es imperativo pedir el carpaccio de portobello confitado y aderezo de trufa para saborear su delicada textura y su hipnotizante aroma.

Después de abrir el apetito, llega en momento de disfrutar la parrilla creada por Pirincho —un celebre artesano argentino—. Por ello recomendamos ordenar una degustación de carnes, que consiste en 620 gramos de Asado de tira, Picaña y Ojo de Bife respectivamente. Así podrás probar de forma inmediata cómo va cambiando el sabor de acuerdo al tipo de corte y conocer cuál será tu nuevo favorito. Recomendamos pedir las famosas papas soufflé —¡que ellos inventaron por cierto!— y su decadente puré de papa que te volverá fan instantáneo.

Asegúrate de pedir también la tarta tatin preparada al momento en su espectacular horno (pídela 30 minutos antes para que te llegue justo al momento del postre).

Al visitar Rubaiyat, no te olvides de probar una etiqueta de su cava que recibió el premio Best of Award of Excellence de la publicación especializada Wine Spectator. No te arrepentirás, te lo aseguramos