5 verdades del té

Cuenta la leyenda que un día al emperador chino  Shen-Nung ordenó comenzar a hervir el agua para que estuviera limpia y pura, hasta aquí todo bien. La historia pudo quedarse en que su reino se salvó de toda clase de infortunios estomacales, pero no, es en ésta parte dónde la suerte mete la nariz. Este mismo emperador pidió una taza del líquido para saciar su sed pero al esperar que este enfriase, unas hojas de un árbol cercano cayeron dentro para hacer la primera taza de té de la historia.

Desde entonces, muchos textos se han escrito sobre el té y el cómo lograr la taza perfecta. No por nada es la segunda bebida más consumida a nivel mundial por debajo del agua. Es entonces, hasta cierto punto lógico que tanta popularidad le ha traído toda clase de mitos.

A continuación, te proponemos eliminar los siguientes:

Tipos de Té
Partamos del punto que el “Té” sólo puede provenir de un arbusto: Camellia Sinensis. Si no proviene de él, entonces debe dársele el nombre de “tisana”.

Hay 5 tipos de té: blanco, verde, oolong, negro y pu-erh. Todos provienen del mismo arbusto y lo único que los diferencia es el método de procesamiento. Todos contienen cafeína.

Tiempo de Infusión
Cada tipo de té tiene su propio tiempo de infusión, esto es para evitar que la bebida quede insípida o que por el contrario se amargue. Si deseas que tu té quede con sabor más fuerte, es un error común que aumente el tiempo de infusión lo cual arruinará la bebida. Lo que debe hacerse es aumentar la cantidad de té. El tiempo aproximado para cada tipo es:

Blanco y Verde: 3 minutos
Pu-erh: 4 minutos
Negro y Oolong: 5 minutos
Tisanas Herbales y Frutales: 8 min

Temperatura

La temperatura del agua depende con cada tipo de té.  Ya que las hebras de los tés blancos o verdes son mucho más delicadas que el té negro o el pu-erh. Se recomienda lo siguiente por tipo de té:

Blanco y Verde: Entre 75° y 80°C.
Negro y Oolong: Entre 80° y 93°C
Pu-Erh: 85° C

Un consejo de oro es que el agua nunca debe hervir. Esto es porque al hervir, el agua quema las hebras y altera el sabor. Si no puede ir por la vida con un termómetro a la mano, simplemente deje que el agua hierva en una tetera y deje enfriarla unos minutos antes de agregarla al té.