Editorial Queremos Comer
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A nadie escapa el hecho que estamos viviendo una de las temporadas de calor más locas de los últimos años. Entre que morimos casi rostizados, dizque llueve y llega la humedad, los chilangos estamos a dos del delirio. No lo sufras y mejor haz algo al respecto con estas bebidas clásicas que se inventaron para combatir los más terribles calores sin que eso signifique sacrificar un buen trago.
Long Island Tea
Se trata de una bebida alcohólica con tequila, vodka, ron blanco, triple seco, ginebra y refresco de cola. Se llama así por su color parecido a un té helado. Pero cuidado, tiene una alta concentración de alcohol y azúcar, además que como es dulce es altamente traicionero pero eso sí, refrescante.
Mojito
Se supone que fue inventado a finales del siglo XVI por el corsario Silvio Suarez Díaz con aguardiente de baja calidad, azúcar, limón, menta y otras hierbas. De inmediato fue una mezcla ganadora porque combatía los males de los marineros de un solo trago: limón para el escorbuto, menta para refrescante y azúcar para hacerlo agradable. Ya para 1860 se sustituyó el aguardiente con ron de mejor calidad. Fue popularizado en La Bodequita de Medio en La Habana donde fue tan famoso que Ernest Hemingway iba diario por uno.
Daiquirí
Fue inventado en Santiago de Cuba y se prepara con ron cubano. Fue inventado en una mina de hierro por el estadounidense Jennings Cox quien inventó el ron sour —ron, zumo de limón de la zona y azúcar—. El trago fue bautizado por Giacomo Pagliuchi, colega de Cox, en honor a las minas donde trabajaba su amigo. Se popularizó cuando lso amigos pedían que se los preparan a los bares a los que iban, fue creciendo tanto su fama que llegó hasta La Habana al famoso bar Floridita donde también iba Hemingway por su dosis diaria.
Margarita
Nadie se pone de acuerdo en dónde se inventó, sabemos que es mexicana pero no sabemos quién fue el primero. Hay dos versiones: que fue inventada en octubre de 1941 en ??la Cantina de Hussong, en Ensenada, México, por el cantinero Don Carlos Orozco. Se supone que Margarita Henkel, la hija del entonces embajador alemán, llegó a la cantina y Don Carlos le ofreció una bebida que acaba de inventar y le puso el nombre como homenaje a una de sus clientes más asiduas. La otra versión dice que se inventó en el Kentucky Bar de Ciudad Juárez por el barman Lorenzo Hernández.
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