Cocteles clásicos, cosmopolitas y cursis

31 Ene 2014

Recordando épocas doradas de la coctelería.

Mecenas Colectivo.
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Se cuentan varias leyendas y no hay certeza, pero lo más probable es que el primer coctel apareció en el siglo XVI entre los ingleses. La historia dice: los tripulantes de sus barcos, por definición gustosos del ron, buscaban siempre probar las bebidas locales de los puertos que visitaban. Fue así como en una de tantas tabernas encontraron a un mesonero que gustaba de mezclas en un vaso de vidrio un poco de ron con frutas y especias que encontraba. Los tragos tomaron el nombre de «dracs», en alusión al pirata inglés Francis Drake (Inglaterra, 1453). Este tabernero acostumbraba utilizar palillos para revolver aquellos líquidos con lo que decía eran «colas de gallo» —en inglés: «cock tail»—. De esta manera tomó su nombre actual y la receta se trasladó por mar a los bares del mundo, haciendo surgir infinidad de fórmulas y costumbres. Ficción o realidad: nunca lo sabremos.

 

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La coctelería tuvo su auge en los años 20´s, después de la aparición de la tan famosa Ley Seca norteamericana,impuesta después de la Primera Guerra Mundial (1920-1933) y que prohibió la fabricación, venta, transporte, importación o exportación de cualquier tipo de licor —lo que por supuesto solo logró que el mundo del alcohol mutara a la clandestinidad y, paradójicamente, impulsó la creatividad para mezclas cocteleras.

Desde entonces, los cocteles han evolucionado vertiginosamente a través del tiempo y han tenido momentos cumbre y otros no tanto. Fórmulas antiquísimas y secretas han pasado por las generaciones, poniendo de moda cocteles burdos, clásicos, vintage e incluso molecularesLa escena hoy nos muestra que la coctelería se ha vuelto a convertir en un accesorio imprescindible para cualquier bar contemporáneo, teniendo sus mecas actuales en Londres, New Orleans y Toronto, principalmente.


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En honor al glorioso retorno de la coctelería y a la celebración del catorce de febrero, quisimos recordar algunos de estos cocteles clásicos, cursis e incluso con un toque kitsch, que nos provocan sonrisas al recordarlos en sus años mozos, servidos en llamativas copas; adornadas con sombrillas, frutas exóticas y hasta hielo seco. Así que platicamos con Guillermo Domínguez, bartender de Licorería Limantour, quien nos compartió buenas recetas para pasar San Valentín con un poco de diversión, coctelería y algo de cliché.

Cosmopolitan: delicado en sabor, rosado en color y servido en una copa de Martini, es un clásico moderno que data de los 80´s, aunque se sospecha que todas las historias contadas sobre su invención son pura ficción. Lo cierto es que desde que Madonna fue vista tomando uno en The Rainbow Room —popular restaurante en el Rockefeller Center, Nueva York—, el coctel conoció su fama como «la bebida de las mujeres cosmopolitas». El trago tuvo un segundo aire cuando fue presentado como el preferido de las protagonistas de la serie de televisión «Sex and the City».
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1 1/2 oz. vodka.
1 1/2 oz. jugo de arándano
10 ml. de jugo de limón verde.
10 ml.  de cointreau.
Batir, servir en copa de Martini  y flamear con aceite de naranja.


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París de noche: creado en el hotel Ritz de la capital francesa e inspirado en el clásico coctel francés Sidecar. Llegó a Londres presentado como «la bebida parisina más deliciosa», por lo que recibió el nombre de «París» y posteriormente «París de noche», por la idea nostálgica de la época dorada en la Ciudad de la Luz. Es festivo y espumoso.
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1 1/2 oz. cognac.
top de Coca Cola agitada.
Servir directo en copa globo con hielo cubo y completar con Coca Cola espumosa.

Manhattan:
sus orígenes se han perdido en el tiempo. No sabemos si es cierto que Jenny Jerome, la madre del Ministro inglés Sir Winston Churchill inventó la receta en una fiesta de política inglesa (1870) o si fue un tabernero de Broadway (1860). Lo que sí sabemos es que podría ser la versión varonil del Cosmopolitan, pues se hizo famoso en Hollywood al ser la bebida de ejecutivos exitosos, conquistadores e incluso mafiosos.
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1 1/2 oz. de bourbon o whisky canadiense (rye whisky).
3/4 oz. de martini rosso ó sweet vermouth.
10 ml de angostura bitters.
Servir con el método stir (revolver con cucharilla de bar) en copa de Martini y adornar con una cereza maraschino. Poner aceite de naranja sin flamear al final.

 

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Sex on the beach: como su nombre nos deja imaginar, el coctel se inspira en los spring breakers estadounidenses. Debe su creación a Ted Pizio, barman de Florida quien, con tal de ganar un concurso organizado por Fort Lauderdale —empresa que lanzó al mercado el licor de melocotón—, preparó una mezcla fresca y atractiva para los jóvenes que se divertían en la playa. Fresco y exótico, sobre todo por la copa tulipán.
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1 1/2 oz. de vodka.
1 1/2 oz. de naranja.
3/4 oz. de licor de melocotón.
Licuar ingredientes y servir en copa tulipán con hielo frozen y un dash de granadina como top.

Jayne Mansfield: su nombre original era «Pink Lady» y quizás haya sido inspirado en el musical de Broadway «Pink Lady» de Ivan Caryll (1911). Tomó fama de bebida «girly» (para chicas) por su sabor dulce y cremoso. Después cambió el nombre por el rumor de que Jayne Mansfield (Estados Unidos, 1933) —estrella de Hollywood y sex symbol— tomaba un coctel diario antes de la comida. Ha tenido muchos detractores, tantos que llegó a tener la reputación de «uno de los peores cocteles de la historia». Es dulce y algo empalagoso en color y sabor.
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1 1/2 oz. de ron.
1 1/2 oz. de crema batida
1 oz. de jarabe natural.
4 fresas.
Macerar todo, licuar y servir en copa flauta con un top de crema y un toque de azúcar. Adornar con una fresa.

 

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Guillermo Domínguez.
Entre pasiones, Guillermo ha encontrado su vocación. Gracias a la primera de ellas: el fútbol, conoció al gerente de un bar hace veinte años. Él lo invitó a trabajar en el bar y allí comenzó su carrera, al mismo tiempo que dejó la Universidad. Estuvo en «El Colmillo» un lugar clave de la coctelería en México. Vivió y trabajó en Estados Unidos y regresó en 2006 para trabajar en «Cibeles de Noche» y cuando éste cerró, inauguró «Licorería Limantour», donde encontró su nuevo hogar hasta ahora. Día con día se ha colado entre los mejores bartenders de México ganando concursos de coctelería.

Editorial


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