Cognac

“Medito, hago yoga y tengo muchos amigos que me curan… pero si nada de eso funciona mejor elijo una barra de chocolate y una botella de cognac” Susan Strasberg

Es una escena que se repite seguido en cientos de películas y series de televisión: una vez terminada una elegante cena, todos los caballeros se retiran a discutir sus asuntos en compañía de un cigarro, un sillón de piel, una chimenea y una buena copa de cognac. Quizás por eso lo vemos con recelo, como una bebida que está destinada para otras épocas que hoy no acomodan. No podríamos estar más equivocados.

El cognac es un destilado que sólo puede ser elaborado en Francia y que cuenta con una denominación de origen desde 1909. Toma su nombre de la región dónde se produce, el cual es una ciudad con suelos calizos que destina el 95% de la producción anual de sus uvas a la elaboración de su hijo pródigo. En 1936 se estableció una ley que dicta que el cognac (a diferencia de su primo cercano el brandy) debe ser destilado dos veces en alambiques de cobre, además de que no puede añadírsele azúcar durante el proceso de vinificación.

La denominación de origen del Cognac se divide en seis “Crus” o áreas de cultivo numeradas de acuerdo a su calidad de producción de uva: Grande Champagne, Petite Champagne, Borderies, Fin Bois, Bon Bois y Bois Ordinaire. Sólo el 17% de todos los cognacs provienen del corazón de la región de cognac (los mejores terruños son conocidos como Grand Champagne y Petite Champagne). Esto le da otra apelación de origen controlado como “Fine Champagne Cognac”, lo que lo convierte en un espirituoso premium y de lujo único.

Seguramente has visto muchas palabras que acompañan al nombre cognac en cada botella, pero no sabes bien a bien de qué tratan. Pues son denominaciones oficiales que indican sus tiempos de crianza y se dividen de la siguiente manera:

—VS (Very Special) o 3 estrellas: tiene al menos dos años de añejamiento en barricas.
—VSOP (Very Superior Old Pale) o Réserve: tiene al menos cuatro años de añejamiento en barricas.
—Napoléon, XO u Hors d'âge: tiene al menos seis años de añejamiento en barricas.

Te compartimos algunos datos que ni te imaginabas sobre el cognac:

•    Casi 80% de la producción anual de cognac se consume en China, ya que representa un símbolo de estatus. Sólo el 3% se consume en su país de origen porque los franceses prefieren el whiskey.
•    Muchos productores guardan sus añadas más antiguas y selectas en bodegas que reciben el nombre de “Paradis” (paraíso).
•    El cognac más caro del mundo es Henri IV, Grande Champagne, el cual se produce desde 1776. Se añeja en un barril que tiene más de 100 años de edad  y se envasa en una botella de oro de 24 kilates con incrustaciones de 6,500 diamantes. Cuesta 2 millones de dólares.
•    130 millones de botellas se venden anualmente en todo el mundo. Los que más lo consumen, después de los chinos, son los rusos y los estadounidenses.

Las marcas más prestigiadas de cognac son las siguientes:

Martell: fundada en 1715 por Jean Martell. Hoy en día, se trata de la más  antigua de las grandes casas de cognac.

Remy Martin: fundada en 1724 por el joven viticultor Remy Martin, fue la primera casa en producir “Fine Champagne Cognac” proveniente de Grande y Petite Champagne.

Camus: producido por cinco generaciones de la familia Camus desde 1863. La familia siempre ha controlado todas las etapas del proceso de elaboración.
 
Hennessy: fue fundada por Richard Hennessy, un oficial irlandés que sirvió en el ejército de Luis XV y fue compensado con tierras en el pueblo de Cognac en Francia en 1765.

Si no quieres perderte la experiencia de disfrutar un buen cognac y que te expliquen todo su maravilloso proceso, te recomendamos visitar La Gloutonnerie. Su dueño, Miguel Ángel Cooley es uno de los 36 guardianes a nivel mundial del cognac Luis XIII y tiene un cuarto de su restaurante dedicado al destilado francés.