Vinos rosados mexicanos que tienes que probar

Nos conoces bien, somos amantes de los vinos rosados y por eso hace unos años te exhortamos a que le abrieras tu corazón y te lanzaras a probarlos. Creemos firmemente que no hay cosa más refrescante y que se lleve tan bien con la primavera que abrir una fría botella de rosado para maridarla con tanta cosa buena que abunda en la época. Recuerda que su temperatura ideal de servicio es entre los 6 y 8°C, por eso es el vino no oficial del calorcito chilango.

Con el fin de seguir promoviendo la cultura de su consumo, quisimos armarte una lista de vinos rosados mexicanos que vale la pena probar en estos meses. No sólo son grandes cosechas, te sorprenderán tanto su gama de aromas y sabores que se volverán pronto tus favoritos. Te lo garantizamos:

Uriel, Adobe Guadalupe
Este vinito del Valle de Guadalupe está hecho con uvas cinsault, tempranillo, syrah, barbera, sauvignon blanc y moscatel. Tiene un color cereza brillante, con aromas a fresa silvestre y sandía. Es súper refrescante e ideal para acompañar pescados ligeros o ensaladas condimentadas por su alta acidez.

Etiqueta Azul, Norte 32
Otro ejemplar del Valle de Guadalupe pero éste elaborado con syrah, marsane y chardonnay. Tiene un color rosado profundo y es muy limpio y brillante. Ofrece aromas frutales muy expresivos y fragantes. Tiene un excelente punto de acidez por lo que te sorprenderá si lo acompañas de sushi o carpaccio de res.

ST Grenache, Santo Tomás

Su línea ST llego sin complicaciones para enseñar al consumidor de vino en México que beberlo es mucho más sencillo de lo que aparentemente podría parecer. No pretende otorgar status ni estilo, en cada botella y desde su etiqueta se atreve a romper algunos de los mitos del vino para incorporarse al hoy y al día a día en cada vaso.
El ST Grenache tiene un color rojo caoba con buen brillo; en boca tiene buen ataque, esequilibrado y con estructura tánica madura y suave para un final dulce. Su aroma recuerda a los frutos rojos como grosellas y fresas. Es ideal para maridarse con ensaladas amargas, pollo agridulce y queso brie con mermelada.

Cocó Rosé, Durand Viticultura
Del Valle de Guadalupe, con uvas grenache y moscato di caneli. Es uno de los pocos rosados mexicanos que tiene paso por barrica (3 meses). Es un vino claro y de color rubí brillante. Posee un perfil de frutas rojas como cerezas, fresas, frambuesas, violetas, jamaica, granada y arándanos. Es ideal para acompañar mariscos frescos.

 Cursi, Hacienda La Lomita

Color rosado intenso, es un vino ideal para acompañar salmón o langosta. En nariz presenta aromas a caramelo de cereza, dulces de frambuesa y grosella. En boca recuerda a los malvaviscos y al caramelo macizo.

V Rosado, Casa Madero
Hecho con 100 por ciento cabernet sauvignon en Parras, Coahuila. A la vista ofrece un color durazno con destellos rosas; mientras que en nariz tiene aromas a durazno, melón, papaya con miel, guayaba rosa, nectarina y toronja rosa. En boca es sumamente frutal con sabores a durazno y melón. Es ideal para acompañar cangrejo, calamares fritos, cochinita pibil o fresas con crema.

Rosato, Villa Montefiori

Del Valle de Guadalupe llega la nueva etiqueta de Villa Montefiori, la bodega de Paolo Paoloni especialista en cultivar cepas italianas en tierras mexicanas. Este rosado está hecho 100 por ciento con uva sangiovese y ofrece un color salmón limpio y brillante. En nariz, su aroma es intenso y frutal, con notas de frambuesa, arándano, jamaica y flores. En boca presenta armonía, acidez fina, vibrante con retrogusto prolongado. Es ideal para acompañar salmón, mariscos y salsas agridulces.

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Puedes encontrar todos estos vinos —y muchos rosados más— es Bottega Culinaria, en cunalquiera de sus tres ubicaciones: Condesa, Interlomas o Bosques.