El pan es un alimento que desde la antigüedad ha estado presente en diversas culturas desde la prehistoria en su versión más básica, hasta en sus diferentes variedades según las costumbres del pueblo que lo elaboraba como los egipcios, los griegos, los hebreos –que no usan levadura- hasta la Edad Media, donde los señores feudales cobraban a los siervos por permitirles usar el horno de su castillo.
Es así como con diferentes cereales de acuerdo a la región y cultura, el pan se ha elaborado con trigo, centeno, cebada, maíz, arroz y hasta soya. En nuestro país fue introducido por los españoles que trajeron el trigo, entre otros cereales; y desde entonces ha sido una constante en nuestra dieta. Aunado a la creatividad de los artesanos panaderos y la influencia que recibimos durante la intervención francesa, ahora disfrutamos de una gran gama de panes dulces y salados.
En los restaurantes, este elemento puede ser un detalle tan especial que logre distinguirlo gracias al cuidado que han puesto en su elaboración. Algunos acostumbran comprar el pan ya elaborado, en otros casos hay quienes lo adquieren precocido, listo para hornear y servirlo calientito –hecho que siempre se agradece-; por último están mis favoritos: los que deciden elaborar su propio pan para consentir a los comensales.
Ya sean las pequeñas baguettes recién horneadas que sirven en La Taverne, dentro de una pequeña bolsa de papel simulando la tradición francesa de adquirirlas de este modo. O los exquisitos palitos de pan de Harvey´s elaborados con anís, páprika y sal. Los bastones de queso parmesano que elaboran diariamente en la panadería del Estoril, mejor conocidos como grisinis además de su delicioso pan de centeno.
El detalle que como comensal nunca debemos olvidar, es que el plato para el pan siempre va a nuestra mano izquierda.
Estos son algunos de los restaurantes donde encontrarás pan recién horneado:
Salon CondeLa TaverneEstorilSyrah