Superalimentos mexicanos

Los superfoods no son cosa nueva, aunque seguramente los has escuchado mucho últimamente. También es probable que hayas escuchado la frase “que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Esta sabia frase de Hipócrates data del año 460 A.C. y desde entonces nos ha advertido la importancia de elegir alimentos que vayan más allá de su valor nutrimental básico.

Los ‘superalimentos’ (traducción de ‘superfoods’) proporcionan un efecto benéfico a la salud gracias a su elevada densidad nutrimental, —es decir: un alimento contiene muchos nutrimentos. Además de nutrir, cumplen con importantes funciones para nuestro organismo, como depurar toxinas, desinflamar, incrementar la energía, combatir los radicales libres y mantener en óptimas condiciones a nuestro escuadrón de defensa, el sistema inmunológico.

Por todas estas razones es bueno incluir superalimentos en la dieta. Gracias a su privilegiada posición geográfica y a la variedad de clima, México cuenta con una variedad altamente nutritiva. Estos son solo tres de los muchos que podemos aprovechar:

Quelites

Reciben el nombre de quelites, todas las plantas cuyo follaje es comestible. En México existen alrededor de 500 especies y se caracterizan por contener polifenoles —antioxidantes que se asocian con la prevención de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades degenerativas ligadas con el estrés oxidativo. Algunos como la flor de calabaza, la acelga, el huauzontle,las verdolagas y el quelite cenizo tienen efecto antitrombótico al contener ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 y Omega 6. Entre las vitaminas que contienen, destaca la A y la C, básicas en el fortalecimiento del sistema inmunológico.

Varios de los quelites autóctonos, como el chepil, el quelite cenizo, el rojo, la chaya, el huauzontle y los romeritos, contienen hasta 6 gramos de proteína/100 gramos de porción. Cantidad que triplica al de otras verduras.

Los quelites son un alimento versátil, pues con ellos puedes elaborar cuantiosas recetas típicas como unas verdolagas en salsa verde, unos huazontles rellenos de quesillo, una ensalada de berros, unos tamales de hojasanta, los tradicionales romeritos con mole y tortitas de camarón o una infusión de chaya, que por cierto, ayuda a disminuir las concentraciones de glucosa en la sangre.

Amaranto

Este delicioso cereal presenta diversas cualidades: aumenta la energía y el rendimiento físico, por lo que resulta un excelente alimento para niños y deportistas; contiene el doble de proteína que el maíz y el arroz, y de un 60 a un 80 por ciento más que el trigo; y su aporte de calcio, fibra y potasio lo convierten en un excelente alimento para personas que padecen hipertensión.

Su consumo principalmente es en productos terminados como las alegrías, los mazapanes, el cereal reventado, la granola y la harina de amaranto; aunque una espolvoreada de amaranto natural sobre la fruta de la mañana es una gran idea para desayunar.

El amaranto es un gran alimento. La FAO (Food and Agriculture Organization) y la OMS (Organización Mundial de la Salud)le otorgan un valor proteico de 75, cuando el máximo es 100 y, gracias a su alto contenido nutrimental, fue  seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas.

Cacao

Esta deliciosa semilla contiene una gran concentración de flavonoides, compuestos antioxidantes que se encuentran en abundancia en los alimentos de origen vegetal. Investigaciones recientes muestran que el consumo regular de alimentos ricos en flavonoides reducen el riesgo de  padecer enfermedades crónicas como el cáncer, la apoplejía y las enfermedades del corazón.

Por otro lado, el consumo de cacao aumenta los niveles de serotonina en el organismo, lo que favorece el estado de ánimo, el sueño, el apetito y la sexualidad. Además es una importante fuente de antioxidantes, un regulador de la presión arterial e incluso una protección para la piel contra los rayos del sol —pues al mejorar la circulación sanguínea en la piel, se mejora la densidad de la hidratación y la piel no se reseca. La principal utilidad de las semillas de cacao es la producción de polvo y grasa de cacao, ambos utilizados para la elaboración de chocolate.

Entre otros superalimentos mexicanos están: el aguacate, que estimula la formación del colágeno, disminuye los niveles de colesterol malo y es rico en vitamina K —imprescindible para la buena coagulación de la sangre— y es rico en ácido fólico, que ayuda a mejorar el desempeño mental; la chía, con un altísimo contenido de antioxidantes naturales y ocho veces más Omega 3 que el salmón —lo que la convierte en un superalimento para el cerebro, el corazón y las articulaciones—; y el frijol, que es la combinación perfecta de proteína y fibra. Más adelante hablaremos de más superalimentos que México tiene para ofrecerle al mundo.