magina un fin de semana de diversión, amigos ó una buena compañía, y como dice la canción, sol, arena y mar, creo que no suena mal, pero si incluimos unos camarones al ajillo, una mojarra a la diabla, un pescado a la veracruzana ó un cóctel campechano por supuesto suena mucho mejor. Ahora, creo que sólo necesitamos una bebida refrescante, rica y con un bajo grado de alcohol, esta claro que La Cerveza es la mejor opción.
Esta bebida resulta de la fermentación alcohólica de levadura seleccionada de un extracto procedente de la malta (germinación, secado y tostado de granos de cebada) a la que se le agregan lúpulos, sometiéndose a un proceso de cocción y que posteriormente es filtrada y envasada en botellas, latas o barriles.
La fermentación es procedente de las reacciones químicas en las sustancias orgánicas, producida por la acción de las enzimas llamadas fermentos mediante organismos diminutos como el moho, las bacterias y la levadura. En la fermentación alcohólica, la cimasa segregada por la levadura convierte a los azúcares simples (glucosa y fructuosa) en alcohol etílico y dióxido de carbono.
Las materias primas para el proceso de la elaboración la cerveza son: agua, lúpulo y cebada, además de los secundarios como: residuos de cereal con valor nutricional, la levadura de cerveza con gran contenido de vitaminas, en especial el complejo B, y el dióxido de carbono.
La cerveza solo contiene 4 ó 5 grados de alcohol y además tiene beneficios a nuestra salud, como en la antigüedad que los egipcios aplicaban en su piel la espuma de esta para mantenerla fresca y radiante, ó en lugares como Prusia, cuyas princesas del siglo XVI la utilizaban para cuidar su cutis por sus propiedades suavizantes.
Incluso, la cerveza posee un alto contenido en vitaminas, sales minerales, proteínas, fibras, micro nutrientes y carbohidratos; estudios demostraron que incrementa colesterol bueno, esta comprobado que ingerir 660 mililitros de cerveza sin alcohol diariamente puede ayudar a reducir los niveles de colesterol malo (LDL),favorece a la coagulación sanguínea y ayuda a la digestión. Asimismo, disminuye el estrés oxidativo y aumenta las defensas de la propia célula (GSH).
Tiene poderes antioxidantes, efecto producido debido a sus componentes naturales, como el lúpulo y la cáscara de la cebada, que poseen componentes de los que proceden los polifenoles y las melanoidinas.
Además, esta bebida cuenta con más de dos mil compuestos, capaces de capturar los radicales libres, esto es, unas sustancias reactivas involucradas no sólo en el deterioro oxidativo de los alimentos, sino en la aparición de la arteriosclerosis, el cáncer, el infarto de miocardio, las enfermedades inflamatorias o los trastornos del sistema nervioso como el parkinson y el alzheimer.
Así que la próxima vez que te sirvan un buen plato, no olvides acompañarlo de una deliciosa cerveza.