Pedro Martín

Los veranos de su infancia y adolescencia  en las costas de las Islas Canarias –de donde es originario- le dejaron el gusto por la pesca, el surf,  y sobre todo el aprecio por ingredientes frescos. Ahí se come de todo, reconoce Pedro, es una cocina rústica pero deliciosa como el guisado de  Garbanza con Morro y Oreja. Durante esas mismas temporadas, pasó tiempo ayudando a su abuelo en el campo,  y aprendió a cocinar al lado de  su abuela.

Su intuición lo guió acertadamente a los estudios en gastronomía, y ahí inicio la carrera que ha ido desarrollando en el constante ir y venir entre las diferentes regiones de España en las que estuvo trabajando… Madrid, San Sebastián, Galicia… por mencionar algunas ciudades ibéricas donde se metió a las mejores cocinas. Antes de llegar a México se aventuro hasta Londres en lo que llegaba la oportunidad para incorporase al Tezka de Juan Mari Arzak como chef Ejecutivo a sus 26 años… el resto es historia. Hoy Pedro se encuentra al frente de su nuevo proyecto Jaleo Bar de Tapas.

Lo primero que llama la atención en el menú de Jaleo es la variedad que abarca porque están presentes guisados, pinxtos y tapas representativos de diversas regiones de España lo cual no ocurriría en aquellas tierras donde suelen enfocarse a una especialidad en particular en este tipo de bar. Pero con un socio vasco y  una socia catalana, es fácil enriquecer y rescatar recetas.

Lo que en realidad sucede en Jaleoes que Pedro Martínincluye alimentos que en algunos restaurantes de cocina española en México han dejado en el olvido. Como es el caso del jamón del mar- mejor conocido como Mojama- finas láminas de atún de almadraba secado al sol, o los gazpachos como el delicioso Salmorejo Andaluz, y el Ajo Blanco.

La selección de quesos ibéricos nos muestra los fuertes sabores del Cabrales de Asturias, Mahon de Menorca e Idiazábal de Pais Vasco –queso de maduración mínima pero de sabor intenso, de leche de oveja. Todos los embutidos, son de Joselito. En Jaleo aparte del menú, hay que mirar la pizarra para ver que nos propone el chef en cada ocasión. Para quien no conoce el concepto de bar de tapas, sugiere que la gente llegue abierta a probar un poco de todo. Me dice todo está hecho con mucho cariño, y se le ve la ilusión en el rostro cuando lo cuenta.

La selección de vinos igualmente es acertada, incluye vinos de las mejores regiones vinícolas, entre ellos Albariño, además de Txakolin de Getaria y Sidra Destilada de Manzana, obvio no falta la cerveza de barril. Estamos conversando, pero Pedro tiene que correr a la cocina para cocinar al momento una paella que un cliente ha pedido –el local ya empieza a llenarse, y empieza el ir y venir de platillos.

Date una vuelta por Jaleo Bar de Tapas, te vas a sorprender porque seguro lo pasas muy bien.