Bucket list gastronómica para 2015

Nuevo año, nuevos deseos. Nuevos ciclos, nuevos hábitos, nuevos planes y nuevos nosotros. El cambio de año nos convierte en personas distintas aunque no nos demos cuenta, porque nos obliga a hacer una pausa en la rutina y tomar consciencia de nuestra vida. Observamos nuestra realidad, evaluamos nuestras acciones, hacemos cortes de caja, borrones y cuentas nuevas, nos preguntamos si queremos seguir por el rumbo en el que estamos o preferimos ampliar las posibilidades.

Los cambios siempre enriquecen. Pero para nutrirnos de un cambio, hay que cuestionar nuestras convicciones y modificar nuestros vicios, así liberaremos nuevas ideas, fundamentales para una vida feliz.

Como estrategia para enfrentar el cambio, en Queremoscomer.rest hicimos una bucket list gastronómica para 2015. Digamos que es una lista de las cosas que no podemos dejar de hacer antes de que el año termine. Tenemos doce deseos, uno por mes. Aunque, más que deseos, son tácticas para lograr un año muy sabroso.

Les compartimos:

1. Comer como comían las abuelas.

Las abuelas nunca compraban vegetales que no fueran de temporada; evitaban a toda costa los productos procesados y congelados y preferían cocinar en casa todo: desde la más simple salsa hasta el más complejo platillo. Este año seguiremos su costumbre: comeremos lo que las estaciones nos traigan, nada congelado; evitaremos aquellos productos cuyos ingredientes no conozcamos, “comeremos comida” como diría Michael Pollan. Deseamos comer mejor cada vez.

2. Comer mejor, disfrutar más.

Deseamos que la comida nunca deje de ser un gozo. Que nuestra mesa siempre esté repleta de delicias, que lo saludable no se pelee con lo sabroso. Este año exploraremos nuevos ingredientes, intentaremos nuevas recetas, probaremos vinos desconocidosy le daremos oportunidad a la coctelería moderna, entre otras cosas. Mantendremos el apetito y cumpliremos antojos.

3. Conocer nuestra ciudad a través de su comida.

Seremos como turistas en nuestra propia ciudad y descubriremos a qué sabe. Saldremos de las zonas de confort para explorar los fogones y los sabores de los rincones inexplorados del delicioso DF; desde sus mercados y puestos de calle hasta los grandes restaurantes elegantes. Buscaremos, seremos curiosos.

6. Consumir lo hecho en México.

Deseamos aprovechar los buenos productos de México: los aguacates michoacanos, las truchas del Estado de México, los quelites oaxaqueños, los mariscos de las costas y todos los alimentos que nuestro país produce con orgullo. Deseamos contribuir al crecimiento económico de las familias productoras mexicanas, queremos que lo bueno se quede acá y no se exporte, que cada vez haya más gente que prefiera comprar lo hecho aquí que lo importado. Queremos comer lo que nuestra tierra nos da.

7. ¡Más vino mexicano, más mezcal, más cerveza, más tequila!

Hay tantos y tan buenos productores de vino, mezcal, tequila, cervezay otros muchos destilados en México, que podríamos beber algo distinto cada día del año. Deseamos que las propuestas de aguardientes y licores mexicanos se conozcan más en todo el país y que nuestras copas y vasos siempre contengan nuevas bebidas.

8. Involucrarnos en alguna actividad gastronómica para el beneficio social.

En México comemos delicioso porque tenemos mucho de dónde escoger. Sin embargo, hay muchísima gente que no solo no escoge, sino que come cuando puede y cuando no, no. Por eso existen los comedores comunitarios, los eventos de beneficencia como Chefs al Rescate los programas sociales como Café Pendiente, los gubernamentales como SaludArte y la increíble, aunque silenciosa actividad del Banco de Alimentos para combatir el hambre en México. Pero estas iniciativas se nutren de la aportación y colaboración colectiva. Nuestro deseo es que cada vez haya más voluntarios y que estos proyectos crezcan más y sean cada vez más beneficiosos.

9. Menos desperdicio de alimentos, mejor distribución de la comida.

El planeta produce suficiente comida para alimentar a todos sus habitantes y unos cuántos millones más. Sin embargo, la distribución no es equitativa y mientras en algunas casas la comida sobra y se tira a la basura, en otras está ausente. Por eso, nuestro deseo es desperdiciar menos comida y, si sobra, regalarla o donarla antes de desecharla. Hay activistas y campañas en todo el mundo que con sus constantes acciones luchan para evitar el desperdicio de comida, como Inglorious Fruits & Vegetables, Food Waste Fiascos, etc. Podemos seguir sus ejemplos y también podemos aprender a aprovechar mejor los ingredientes en la cocina.

10. Menos basura, más reciclaje.

Queremos que esas más de 100 mil toneladas de basura doméstica que se generan diariamente en México se reduzcan significativamente. Las razones sobran: no hay espacio suficiente para almacenar tanta basura, ésta genera cada vez más contaminación y el medioambiente sufre las consecuencias. Este año, iremos al mercado con bolsas de tela y recipientes de vidrio para almacenar la comida y evitar los embalajes; separaremos la basura y reciclaremos todo lo que podamos, tanto alimentos como recipientes de todos materiales; y quizás también nos involucremos en iniciativas como Basura Cero o Truque de Basura.

11. Más trabajo colectivo en el mundo gastronómico.

Deseamos que México continúe por buen camino en su crecimiento gastronómico. Que cada vez haya más y mejores propuestas restauranteras, que los nuevos talentos culinarios sobresalgan, que la industria se fortalezca. Que México siga avante como potencia gastronómica mundial y como uno de los países más sabrosos del mundo. Apoyaremos las actividades, congresos y demás iniciativas que promuevan el trabajo gastronómico colectivo.

12. Enriquecer las comidas con conocimiento y lecturas nuevas.

El mundo está lleno de historias que aún no conocemos y queremos descubrirlas. Cada tanto se publican nuevos libros gastronómicos que aportan nuevas ideas y las revistas, blogs y demás medios de comunicación están en constante caza de increíbles anécdotas. Las leeremos. Y también buscaremos más y mejores historias gastronómicas para contar en este espacio.

Que sea un sabrosos y nutrido 2015. ¡Salud!