Huertos en escuelas para niños

“Enseñar a los niños cómo alimentarse y cómo vivir en una comunidad responsablemente debe ser el centro de una educación” –Alice Waters.

Un capítulo del reality show de Jamie Oliver FoodRevolutionmuestra a niños estadounidenses de seis años que no conocen los vegetales.

Esta es quizá una de las escenas que más aterrorizarían a cualquier padre o madre: darse cuenta de que su hijo está tan acostumbrado a la comida procesada, que es incapaz de reconocer un jitomate o una berenjena.

El crecimiento alarmante en las tasas de obesidad infantil en el mundo demuestran por qué  es importante hacer que los niños formen buenos hábitos alimenticios desde pequeños.

Jamie Oliver menciona en una conferencia para Ted Talks que la actual generación de niños es la primera en tener una expectativa de vida menor a la de sus padres. Todo debido a su mala alimentación. Es momento de cambiar.

Aquí algunas acciones de chefs en el mundo que están haciendo algo para educar a los pequeños sobre las buenas prácticas alimenticias —desde la agricultura hasta la mesa—.

Alice Waters

Hace veinte años, la chef Alice Waters –dueña del famoso Chez Panisse– declaró a un periódico que diariamente pasaba frente a la escuela Martin Luther King Jr. y pensaba que a nadie le importaba su estado. El director de esa misma escuela la buscó días más tarde para pedir que lo ayudara a hacer algo por ella. Cuando puso un pie en la escuela, la chef supo qué haría: levantar un huerto y una cocina, para que los niños pudieran aprender a cultivar su comida y a cocinarla. Así fue como, con la ayuda de los maestros y los padres, se formó el proyecto The Edible Schoolyard.

Con el paso de dos años, más de 4mil metros cuadrados de asfalto fueron limpiados para tener su primera cosecha, y en el tercer año se construyó la cocina en lo que era una cafetería abandonada. Con el tiempo, el programa fue creciendo más y más al grado de instalar cisternas que alojaban 3 500 galones de agua de lluvia para el riego, se creó un gallinero para gallinas y patos —de los cuales se obtienen 500 huevos anualmente—.

Hoy, el programa Edible Schoolyard sirve de modelo para varios programas en distintas escuelas de Estados Unidos.  Actualmente ahí crecen más de 100 variedades de vegetales, hierbas, moras, flores y árboles frutales, que han sido cosechados por más de 7 mil estudiantes.

Jamie Oliver

Oliver es conocido por ser un chef que saltó a la fama mundial a través de un programa de televisión llamado The Naked Chef, en el que se mostraba con una actitud desenfadada ante la cocina. Hoy es dueño de un imperio con muchos restaurantes en todo el mundo, millones de copias vendidas de sus libros de cocina, y un gran rating en TV. Pero la faceta qué más afectos le ha dado es la de ofrecer a los niños una educación alimentaria.

Todo empezó cuando cambió los menús de las comidas escolares que se servían en Inglaterra —que antes estaban basadas en comida chatarra—. Después, hizo lo mismo en Huntington, West Virginia la ciudad con más población obesa en Estados Unidos —esta aventura fue documentada en el reality show: Food Revolution—. A partir de entonces, Jamie Oliver se ha convertido en uno de los principales portavoces que promueven la alimentación sana en niños y adultos.

Como consecuencia natural, creó el Kitchen Garden Project, un programa para escuelas primarias y secundarias en el Reino Unido dedicado a enseñar a niños y maestros de dónde proviene la comida, cómo comerla y cómo afecta sus cuerpos.

Gastón Acurio

Es el pionero de la cocina peruana contemporánea, el que la puso en la mira del mundo, no sólo a través de sus restaurantes —Astrid & Gastón  y otra treintena más—, sino con una de las ferias gastronómicas más importantes a nivel mundial, de la que es fundador: Mistura. Además de su gran interés en los negocios gastronómicos, una de las preocupaciones principales del chef son los niños. Ha dedicado varios años de su vida a la creación de proyectos que mejoren la alimentación infantil en su país, y gracias a ello fue nombrado Embajador de Buen Voluntad por la UNICEF en 2010.

Durante muchos años, en Perú se implementaron programas de asistencia alimentaria para la población, pero todos fueron mal ejecutados. En 2015, finalmente Gastón Acurio logró que se hiciera una alianza entre los sectores público y privado para que se cambiaran esos programas. Como resultado, más de 2 millones de niños reciben diariamente un desayuno basado en productos saludables de su entorno, producidos localmente.

Sin embargo, los esfuerzos de Acurio no pararon ahí, pues ahora busca que cada escuela tenga un huerto y una casa de juegos donde haya una cocina y un comedor. Acurio dice que  con esto quiere que los niños “aprendan a amar la tierra, a respetar al agricultor, a entender su cosmovisión y a cocinar para fortalecer su identidad con las recetas de su entorno”.

Bretón / Rosticeros

La rosticería de la Condesa no ha cumplido ni los dos años de vida y ya busca generar un cambio en la comunidad. Su proyecto más reciente incluye a los niños de una escuela primaria cercana. Cuentan sus dueños que hace unos meses, se acercaron a la Escuela Inglesa Kent debido a que una manta colgada en su fachada que decía “Huerto Kent” les había llamado la atención. Aquella leyenda les intrigó y decidieron tocar a la puerta para averiguar de qué iba aquello.

Helga Caballero —Miss Helga—, la encargada del huerto, les explicó que eso formaba parte del programa ‘Escuela Verde’ y les preguntó si querían formar parte. Así se unieron y plantaron un huerto con la ayuda de los niños, su Miss y el Huerto Roma Verde, quienes los proveyeron de semillas, plántulas y flores. Los niños enseñaron a los bretones cómo plantar y utilizar la composta que la escuela producía. Para el Corredor Cultural RomaCondesa, Bretón utilizó su primera cosecha para hacer el primer menú de muchos que vendrán con los frutos de los esfuerzos colectivos.

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Fotos: Andrea Tejeda