Más allá de la alegría

El amaranto es una de las semillas más apreciadas en el mundo, y en México poco a poco se empieza a revalorizar. Comúnmente la consumimos como barra endulzada acompañada de cacahuates y pasas a la que llamamos alegría. El Chef Ricardo Muñoz Zurita, chef e investigador  gastronómico por excelencia de la Cocina Mexicana, menciona que en  nuestro país los granos y semillas eran básicos en la dieta prehispánica, tales como elamaranto, la chía, el achiote, los frijoles y las pepitas de calabaza, que desde entonces –apunta- ya se mezclaban con chiles y otros ingredientes.

El amaranto es tan versátil que es fácil consumirlo como cereal o en panes como hace Pablo Peñalosa, chef ejecutivo de Ouest, donde ofrece un rico bollo de amaranto, uno de los ingredientes más prometedores por su alto contenido nutrimental, muy similar a la quinoa -variedad de origen andino- de la cual el chef Gastón Acurio ha comentado que el mundo apenas empieza a descubrir las bondades de este alimento. En México los restaurantes naturistas son los que suelen aprovechar al máximo la versatilidad de estas semillas e incluirlas de manera regular en sus menús.

Por otro lado la chía proviene de una variedad de salvia y se puede consumir como harina de pinole o en bebidas. Es muy apreciada por su alta concentración de ácido graso, y resulta  agradable beberla con agua de limón. De hecho el consumo de  semillas y granos en nuestra dieta cotidiana aporta gran cantidad de proteína, además de que en el caso de las mujeres es muy recomendable durante el periodo de lactancia pues incrementa la calidad de la leche materna. La mayoría de las semillas son ricas en alta concentración de ácido graso y omega 3 beneficiosos para la salud.

Las almendras y el ajonjolí también han sido bien adoptados por nuestra cocina , muestra de ello son los pipianes –salsas elaboradas básicamente con pepitas de calabaza- y moles, donde se combinan todas estas semillas. Además de estos guisados las semillas como el hinojo, el cardamomo, pimienta y el cilantro entre otros, sirven para aromatizar y condimentar guisados, salsas o marinar alimentos. Ahora si pensamos en pan, en realidad es un alimento que se surge  de harinas de granos molidos –y fermentados- al que  a su vez le han adicionado diferentes semillas para enriquecerlo como es el caso de nueces, avellanas, pistaches y piñones, también deliciosos en ensaladas o simplemente en su estado  natural. Por cierto algunas semillas son oleaginosas y se puede obtener aceite comestible de ellas.

Ahora que ya conoces más de estos pequeños ingredientes inclúyelos en tu dieta cotidiana, cada vez que los veas en algún platillo en tu restaurante favorito.