Platos hechos a mano

Molly Hatch es ceramista y dedica sus días a convertir vajillas blancas en originales e imponentes instalaciones artísticas. Su trabajo podría compararse con las más delicadas y elegantes vajillas de cerámica, pero en realidad intenta ser una obra de arte. 

Hay dos formas de apreciar su trabajo: desde lejos veremos el paisaje completo, un mosaico-rompecabezas; de cerca apreciaremos pinturas independientes hechas con sorprendente y meticuloso detalle. 

Su inspiración, como ha dicho en sus redes sociales, está en los textiles florales del siglo XVIII, en los jardines históricos de la década de 1600, en los patrones coloniales y en modernos diseños eclécticos. Ha expuesto sus instalaciones en diversos estudios y galerías en Estados Unidos y Reino Unido. 

En sus instalaciones utiliza platos, tazas, peatones y distintos elementos de una vajilla tradicional. En ocasiones utiliza piezas únicas que encuentra en bazares, pero la mayoría de las veces ella construye sus propias piezas.

Aquí un vistazo a su trabajo, para que se te antoje colgarla en tu pared. También puedes darte una vuelta a su página web para ver todo lo que crea.