Varias personas me dieron comentarios muy buenos de los desayunos. Vine a comer, ya que pensé que si los desayunos eran buenos pues la comida también. Empecé a ver la carta y los precios no me parecieron bajos, al contrario, pero bueno. Luego descubrí que su oferta de comida se limita a ensaladas y sandwiches, lo cual no me encantó. El sabor de la comida es bueno, pero no extraordinario ni nada por el estilo. Por dos sándwiches, una ensalada y dos bebidas pagué más de $600... Además el servicio es suuuuuuuuper lento... La verdad no volvería.
La torta de "carnitas de atún" es en realidad de atún enlatado, y va acompañada de unas papas pésimas que saben a grasa vieja, el pan "reposado" está duro no crujiente, la verdad no vale la pena.