El mejor restaurante de la ciudad! A primera vista los precios son altos, pero después de probar la comida, es el único lugar donde pagaría todo lo que fuera necesario! Lo amo!
Montados en la fama que les dio el escándalo, continúa como un lugar de moda, con muy buena cocina pero con una actitud deplorable de su gerente, es más cercano a una fonda que a un RESTAURANT de lujo. Eso sí con precios altos, vinos caros y reglas francamente de comedor comunitario. No tiene nada que hacer frente al Rosetta, Pujol, Quintonil o Biko, pues ellos sí cuentan con instalaciones acordes a su calidad. Es un RESTAURANT para quienes se impresionan por muy poco.
La comida me fascina pero el pésimo servicio, desde la reservacion, hasta los meseros y la dueña es inconcebible. Lo peor es que claramente no les importa, no han hecho nada por mejorar y seguramente no leeran estas opiniones.