Es un Restaurante con mucha tradición y sirven muy buena cerveza y panes con una mantequilla única y los platillos son de muy buena porción, el lugar es muy confortable con música de piano muy bien ejecutada
El mobiliario y la cubertería viejos y sucios, la atención pésima, la comida pasable, todo esto hace que el costo de los alimentos sea elevado. De evitarse.
Nada que decir de sus platillos originales, pero un restaurante de esta categoria no puede darse el lujo de servir cremas de lata ni pan frio... cuidado con los detalles...